El crecimiento exponencial de la tasa de motorización en lacapital del Estado y la falta de regulación y alternativas devialidad han provocado que el tráfico vial sea un problema graveque tiene altísimos costos económicos, físicos y sociales paralos xalapeños. Y es que, dependiendo del lugar en el que se viva yse estudie, una persona puede llegar a pasar hasta seis horasdiarias en su vehículo o en el transporte público. Sin embargo,el costo del tráfico en Xalapa no sólo es para los ciudadanos, yaque de acuerdo a datos del Instituto de Investigaciones y EstudiosSuperiores Económicos y Sociales (IIESES) de la UniversidadVeracruzana, la zona conurbana de la capital pierde 400 millones depesos mensuales por este concepto. Este monto —que tambiénregistra la zona Veracruz-Boca del Río por la misma causa—engloba lo que se pierde por retrasos y ausencias laborales yescolares, costo de combustible, falta de abasto de producto ymermas de comerciantes. Así mismo, este problema tienerepercusiones directas en la salud mental de los habitantes deXalapa, quienes pueden padecer niveles excesivos de estrés ytensión que a su vez repercutan en su bienestar físico einterfieran con su calidad de vida, esto de acuerdo a esta mismainstitución educativa pero a través del Instituto deInvestigaciones Psicológicas. Los tiempos de traslados secomplican aún más para la población de los llamados“municipios dormitorios” que diariamente acude a Xalapa porcuestiones laborales o comerciales, y es que, se calcula que lacapital recibe diariamente a cerca de 200 mil personas que llegande zonas como Banderilla, Emiliano Zapata, Coatepec, Naolinco,Misantla, Perote, entre otros.
ATRINCHERADOS EN SUS CASAS El incremento desproporcionado de lostiempos en los trayectos en auto en Xalapa producto del tráfico ycaos vial ha provocado que César Guzmán y su familia se“atrincheren” en su domicilio en el fraccionamiento La Praderay sólo salgan a lo que es absolutamente necesario al centro de lacapital o municipios aledaños. Y es que, de unos años a la fecha,el costo económico y en tiempo que tiene para ellos el salir desus casas al centro de Xalapa se ha incrementado exponencialmente,por lo que la familia de cuatro integrantes decidió hacer todo enlas inmediaciones del fraccionamiento que cuenta con escuelas,centros comerciales, bancos, tiendas de autoservicio, restaurantes,cafeterías, librerías y demás negocios a pocos kilómetros.“Yo lo que opté es trabajar desde mi casa precisamente paraahorrar costos de transporte y de tiempo porque la economía noestá para estar gastando dinero extra en gasolina y en tiempo”,asegura César cuya profesión de contador le permite trabajardesde su casa. Sin embargo, César sufre el tráfico xalapeñotodos los días al llevar y recoger a su hijo de la escuela ubicadaatrás de Plaza Ánimas, ya que aunque son pocos los kilómetrosque separan ambos puntos el tráfico provoca que tenga que invertir20 minutos en el trayecto normal. El xalapeño apunta que lasmanifestaciones y bloqueos que se registraron a finales del añopasado en toda la ciudad hicieron que la vialidad se estrangularaen varios puntos al grado de que este recorrido les tomó en unaocasión 4 horas a él y su pequeño hijo. “Ellos salen a las2:40 de la tarde y llegamos a casa casi a las 7 de la noche, con elniño sin comer, ya los dos desesperados. Ese día por ejemplo degasolina nos echamos más de 150 pesos en sólo ese recorrido”,dijo. César reconoce que aún sin estas manifestaciones, en horaspico cualquier choque o bloqueo provoca que la vialidad se vuelvaun caos y se tengan que invertir tiempos que son ridículos parauna dimensión como Xalapa con distancias que se podrían caminarincluso. Guzmán indicó que este caos provocó que él y su esposabuscaran una escuela aún más cerca del lugar en el que viven parasu hijo mayor —la pequeña aún no asiste a la escuela— y quepara el próximo ciclo escolar irá a una institución educativa aescasas cuadras de su casa. “Donde más tiempo invertimos esprecisamente en llevar al niño a la escuela y por eso lo vamos acambiar para tener algo mucho más cerca y que podamos ir inclusocaminando. Ya analizando todos estos aspectos sí notas que vasatricherándote más para tener todo más cerca”, señaló. Ir alcentro, por ejemplo, es algo casi impensable para la familia ya queel trayecto les toma casi una hora cuando la distancia tendría querecorrerse en 15 minutos, además de que visitar a familiares oamigos que viven en zonas más retiradas de Xalapa o incluso enmunicipios como Coatepec o Banderilla tienen que ser muy planeadosy buscando las horas con menos tráfico. Además de la inversiónde tiempo, usar el vehículo para ir más lejos de la escuela y elsúper provoca que el presupuesto familiar se incremente ya que losarrancones y frenadas que se dan en el tráfico, así como el usode aire acondicionado y calefacción hace que el consumo degasolina sea mayor. “Mensualmente en la familia gastamos engasolina sólo usándolo para lo básico y sin ir al centro o alnorte de la ciudad, que es donde vive mi mamá, cerca de 2 milpesos mensuales, pero ya con salidas superan los 3 mil pesos al mesde pura gasolina”, dijo. Para César, el problema del tráfico esprovocado no sólo por el crecimiento exponencial que ha tenido elpadrón vehicular de Xalapa, sino también del mal estado en el quese encuentran muchas calles y avenidas principales que hacen quelos automovilistas tengan que ir sorteando baches a velocidadesreducidas o tengan accidentes entre ellos. “Las calles de laciudad están en pésimas condiciones, lamentablemente lasautoridades no prestan atención a este problema que ocasiona quese alenté la circulación y sobre todo que tengamos mayorescostos, ya que hay baches, hoyos, calles cerradas y problemas deestacionados. Ya he tenido muchos percances en toda la ciudad nosólo en Emiliano Zapata”, sentenció.
CAMBIO EN LAS RUTINAS A diferencia de César, Mariana Arroyo notiene la posibilidad de trabajar desde su casa, sino que tiene quesortear el tráfico matutino y vespertino todos los días para irde su casa al trabajo y de regreso. Desde que sale de su viviendaubicada en el fraccionamiento Bugambilias en Emiliano Zapata hastaque llega a su trabajo en la calle Xalapeños Ilustres, Marianainvierte de entre 45 a 50 minutos en un traslado que debería serde 20 como máximo. El tiempo que requiere para ir de su casa altrabajo y viceversa puede llegar a convertirse hasta en una hora ymedia cuando se encuentra con algún bloqueo, calles enreparación, accidente vehicular o incluso cuando sale mástemprano de su casa y se encuentra con miles de padres de familia yestudiantes de primaria, secundaria, preparatoria o universidad.“Yo entro a trabajar a las nueve, pero tengo que salir de mi casauna hora antes para llegar a tiempo y encontrar estacionamiento”,asegura. Para ella, los últimos viernes de cada mes, díasfestivos y el periodo vacacional representan un alivio toda vez quela suspensión de clases provoca un desahogo de la vialidad ypermite que los tiempos de traslado disminuyan de manera importantey sobre todo, que el desplazamiento le sea más cómodo y con menostensión y estrés. “No hay vías alternas, se puede tomar elbulevar Europa pero también es muy lento o Arco Sur y Rébsamen,pero esta última está en reparación y hace que sea aún peoropción”. Debido al tráfico, Mariana también tuvo que modificarsus patrones de alimentación toda vez que le es imposible ir a sucasa a comer ya que sólo dispone de una hora de comida. Por ello,diariamente tiene que invertir dinero extra en comer en algúnsitio cercano a su oficina con el fin de poder aprovechar de mejorforma el tiempo. “Mi hora de comida es de tres a cuatro, que escuando más tráfico hay. Una vez lo intenté y llegué a casa alas 3:40, comí súper rápido y regresé al trabajo casi a lascinco, es decir, una hora tarde y no me conviene”. Indicó queademás del tiempo y de las modificaciones que tiene que hacer a surutina, el tráfico vehicular tiene para ella un costo económicotoda vez que el consumo de gasolina de su vehículo es mucho mayorque si fuera avanzando y estas cifras ya se han hecho visibles ensu cartera. Aunado a todos estos factores, la mujer reconoce que deunos años a la fecha ha notado un incremento en el nivel dehostilidad de los conductores, quienes en medio de ladesesperación y el caos vial reaccionan de manera violenta con sussemejantes. Señaló que tanto tiempo de espera y el ambientesocial de la ciudad provoca que el ánimo de la gente se enciendamás rápidamente. “Si son más agresivos”, insistió.Reconoció que en más de una ocasión ha intentado utilizar eltransporte público para poder librarse de la tensión de conducirbajo esas circunstancias, sin embargo requiere cerca de dos horaspara llegar a su trabajo toda vez que no existe una ruta directadel fraccionamiento en el que vive al centro de Xalapa, por lo quetiene que transbordar. Finalmente, Mariana asegura que tras elestrés que tiene de lunes a viernes en las calles de Xalapa, losfines de semana intenta no utilizar el carro o compartirlo parapoder evitar las aglomeraciones y los conflictos viales.
DE NAOLINCO A XALAPA, UNA ODISEA Bertha Fuentes vive en elmunicipio de Naolinco y dos veces a la semana viaja a Xalapa atrabajar en el aseo de dos casas: una ubicada en el fraccionamientoLa Pradera y otra en la colonia Veracruz. Por razones de economía,Bertha utiliza el transporte público ordinario, que de su casa ala Secretaría de Finanzas y Planeación se hace entre una hora ycuarto y una hora y media en el traslado dependiendo de las paradasque haga y los camiones y volteos que se encuentre en el camino.Los miércoles de cada semana, la joven mujer acude a una viviendaubicada en la colonia Veracruz, por lo que le resulta más fácilla llegada ya que camina de la Sefiplan hasta el domicilio, sinembargo los viernes realiza la limpieza en un departamento en elfraccionamiento La Pradera en Emiliano Zapata. La diferencia de losviernes es que de la Secretaría de Finanzas tiene que tomar uncamión que la lleva al mencionado fraccionamiento y que se tardaentre media hora y 50 minutos dependiendo del tráfico que seencuentre en plaza Crystal y plaza Las Américas. “Son más dedos horas de camino de ida y otras dos de vuelta”, asegura.Fuentes reconoce que en aquellas ocasiones en las que el tiempo leapremia se ve en la necesidad de utilizar los taxis colectivos, quede Naolinco a la Sefiplan se tardan sólo 45 minutos, sin embargotienen un costo de 35 pesos, mientras que el camión le cuesta 22pesos. Estos 13 pesos sí tienen una repercusión importante en laeconomía de la mujer tomando en cuenta que su salario al día esde 180 pesos en un sitio y 200 en otro, por lo que al final laganancia se reduce a 110 o 130 pesos. “Por economía me convienemás el ordinario, aunque por tiempo el taxi”, concluyó.
CUESTA $400 MILLONES EL TRÁFICO EN XALAPA El tráfico y caosvial en Xalapa tienen un costo real de 400 millones de pesos almes, esto de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto deInvestigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales(IIESES) de la Universidad Veracruzana en el que se contemplan laspérdidas económicas que se generan cuando los ciudadanos nollegan a trabajar, los productos no pueden ser repartidos, eltransporte se hace más lento y menos redituable, además de quelos estudiantes no pueden llegar a sus clases. En entrevista,Darío Fabián Hernández González, director del IIESES, aseguróque se trata de una problemática real que merma la economía localde la capital veracruzana, así como de la zona conurbanaVeracruz-Boca del Río que comparte esta cifra. “Es una pérdidaconstante de dinero porque el tráfico no se mueve. Y esto es sóloen materia económica porque además tiene implicaciones sociales yde salud importantes. El tráfico genera muchísimos problemas”,dijo. Dio a conocer que las cifras de la Entidad arrojan quedependiendo de las actividades de cada persona, un xalapeño puedellegar a pasar hasta seis horas del día desplazándose de un puntoa otro, cifra excesiva para un municipio como Xalapa en donde lasdistancias no son tan largas.
NÚMERO DE VEHÍCULOS SE TRIPLICA CADA CINCO AÑOS Elinvestigador aseguró que el tema del uso y abuso de losautomóviles es un problema creciente en la Entidad, sin embargoéste es mayor en Xalapa en donde existen más de 400 milvehículos circulando. Indicó que de acuerdo a las investigacionesde la UV, la tasa de motorización de la capital presenta unpatrón de crecimiento del 300 por ciento cada cinco años, estecrecimiento es similar en autobuses de pasajeros, taxis,motocicletas y vehículos particulares. “Pese a la crisiseconómica hay un aumento exponencial en el número de vehículosque circulan en la ciudad. La gente tiene más de un auto y lasfamilias tienen más de un vehículo de movilidad”, dijo.Recordó que la ciudad tiene una población de 600 mil personas,sin embargo, existen cerca de 200 mil más que llegan diariamente ala capital provenientes de los “municipios dormitorio” comoCoatepec, Banderilla, Naolinco, Emiliano Zapata, Perote, Misantla,Xico, Teocelo, entre otros. Hernández González indicó que estascifras hacen necesario que se implemente un sistema de movilidadintegrada que permita que esas 200 mil personas que diariamenteingresan a Xalapa de otros municipios puedan desplazarse singenerar caos vial extra. “Necesitamos un sistema con horarios yrutas bien diseñadas, que se organice a los transportistas y sobretodo, que no se piense en Xalapa como un municipio sino como unazona metropolitana”, dijo. Sin embargo, reconoció que hoy porhoy, los sistemas de transporte público en la ciudad son lentos,son riesgosos, insalubres, inseguros, contaminantes debido a lafalta de modernizado, por lo que no genera una alternativa realpara los usuarios en materia de desplazamiento.
CAMBIO DE MENTALIDAD EN LOS CIUDADANOS El director del Institutode Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Socialesexpuso que en Xalapa existe un asunto de estatus mal entendido queno permite a los ciudadanos entender que el uso del transportepúblico es una manifestación de cultura y civilidad. “Losbienes de uso público o común se mal ven y se privilegian losbienes privados, que son los que están provocando este caos quenos cuesta a todos”, dijo. Dio a conocer que en países másavanzados que México, los funcionarios públicos y las personas deun mayor estatus social utiliza el transporte público para ir asus casas o trabajos dando buen ejemplo, mientras que en nuestrasociedad los funcionarios utilizan sistema de movilidad en los quellevan camionetas de seguridad y llevan a agentes de tránsitolibrándoles el paso. “Somos una sociedad de privilegios. Lacultura cívica ciudadana de privilegios y de impunidad es uno delos generadores del caos vial”. Añadió que existe la falsacreencia de que la solución para el problema de movilidad implicasolamente la implementación de políticas públicas y la creaciónde infraestructura cuando en realidad esto es secundario a uncambio de cultura ciudadana. El investigador de la máxima casa deestudios en Veracruz apuntó que es necesario que haya proyectostransexenales y que se trabaje de la mano con otros municipios paradiseñar soluciones al tráfico en conjunto, sin embargo hastaahora todos los programas de movilidad diseñados e implementadospor las administraciones municipales han sido proyectos deinfraestructura. Darío Fabián Hernández González aseguró queen Xalapa es urgente que se establezca un sistema de ciclovías,proyecto que además de económico podría desahogar buena partedel tráfico sobre todo de estudiantes, sin embargo hasta elmomento nadie se ha interesado por hacerlo. Indicó que incluso enla UV se ha medido el espacio que existe en las calles principalesde la ciudad y se determinó la viabilidad de diseñar carriles decirculación techados donde podrían moverse personas y bicicletas.Y aunque el proyecto existe y se ha ofrecido, ninguna autoridad loha implementado. “Nosotros hemos propuesto que las principalesvías de comunicación en Xalapa estén conectadas por ciclovías yse implemente un carril más para otro tipo de movilidad generandocircuitos. Es cierto que al principio no se iban a utilizar porquees cosa de que se realice un cambio en la cultura ciudadana”,concluyó.
ESTRÉS Y DISMINUCIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA: PSICÓLOGO Lascondiciones de tráfico que existen en la capital del Estado tienenrepercusiones importantes en la salud mental y física de losciudadanos que diariamente tienen que invertir varias horas endesplazarse ya sea en vehículos particulares como en el transportepúblico, aseguró León Felipe Beltrán Guerra, integrante delInstituto de Investigaciones Psicológicas de la UniversidadVeracruzana (UV). En entrevista, señaló que al ser Xalapa una delas ciudades con mayor parque vehicular en todo el país —hay enpromedio un auto por familia— y el hecho de que todos estosvehículos circulen en una ciudad que no estaba planeada pararecibir a esa cantidad de vehículos, provoca un caos vial y elincremento de los tiempos de traslados y afectaciones en laeconomía. Sin embargo, apuntó que uno de los costos másimportantes y menos analizados es el que el tráfico tiene en lasalud de los ciudadanos, ya que esto trae consigo un aumento en losniveles de estrés y ansiedad de los ciudadanos. “Si hay unaafectación de la salud mental de las personas por los niveles deestrés, eso es fundamental y poco se ha atendido desde estaperspectiva”, señaló. Beltrán Guerra advirtió que si laspersonas no cuentan con los recursos suficientes a nivelpsicológico para poder manejar la frustración de llegar tarde,tener un descuento laboral o no llegar a tiempo a la escuela adejar o recoger a los niños o al trabajo, el panorama puedecomplicarse. Por ello, dijo, es necesario que las autoridadesencargadas de la vialidad en Xalapa y los municipios aledañosejecuten acciones que impidan que se siga incrementando los tiemposde traslados en la zona metropolitana. “Tiene que haber másintervención en la cultura vial para vivir en esta ciudad ytransitar de manera favorable para que no tengamos estasrepercusiones en la salud mental que puede traer problemas a nivelfísico o en la salud mental que pueda favorecer la interacciónsocial. Entre mejor sea la convivencia en los espacios públicoslas personas podemos crear espacios favorables”, dijo. Elinvestigador adscrito al Instituto de Investigaciones Psicológicashizo hincapié en que los ciudadanos necesitan desarrollar ciertosrecursos psicológicos debido a que el ritmo de vida que se tieneen Xalapa es cada vez más acelerado.
SE PASA MÁS TIEMPO EN EL TRÁFICO QUE CON LA FAMILIA Psicólogopor la Universidad Veracruzana, León Felipe Beltrán Guerraindicó que aunado al daño físico y mental, los ciudadanos hantenido que adaptar sus tiempos y contemplar en ellos los trasladoscada vez más lentos por lo que se hacen menos cosas al día queantes. Aseguró que de manera general, dado que no se puederestarle el tiempo a las responsabilidades escolares o laborales,lo que se modifica es el tiempo que se pasa con la familia yamigos. “Esa media hora o esa hora que te haces de más es tiempoque se resta al que deberías dedicar a la convivencia familiar oal tiempo de descanso. Al final del día, la mayor parte de tutiempo la dedicaste al traslado y a las actividades laborales oescolares”, lamentó. Dio a conocer que en Xalapa estasmodificaciones en los patrones de comportamiento individual por eltráfico excesivo ya se están dando y aunque los ciudadanos buscanvías alternas o alternativas de movilidad el problema es a nivelcolectivo. “Seguimos abusando de las señales de tránsito, no sele da el paso al peatón, el 1 por 1 hay que desarrollarlo, hayprejuicio para utilizar el transporte público urbano y taxis, sehan incrementado los accidentes y todo esto es una situacióncompleja que trae problemas serios por la cantidad de vehículosque hay y por la cantidad de personas que circulamos en laciudad”, apuntó.
AUMENTA LA VIOLENCIA Beltrán Guerra dio a conocer que aunque nose trata de una consecuencia directa, el estrés y ansiedad quegenera a las personas estar atoradas en medio del tráfico sinpoder avanzar o el verse imposibilitados para llegar a sus lugaresde trabajo o sus casas sí es factor para que se incremente laviolencia en las calles de Xalapa. Indicó que en los últimosmeses en la ciudad se han presentado acciones de violencia entreautomovilistas o contra peatones o manifestantes como resultado dela frustración que para un conductor tiene el estar atrapado hastados horas en su vehículo sin poder pasar. “Es como una bola denieve que comienza a crecer y crecer y hace que veamosmanifestaciones de violencia de personas porque efectivamente hanbajado a pegar, a atropellar o a insultar. Con el tráfico sí seeleva la posibilidad de que se eleven este tipo decomportamientos”, dijo. Aseguró que este problema se agudiza enaquellos puntos en los que existe más contaminación y ruido ocuando las condiciones climatológicas son adversas y lo mismopuede darse en vehículos particulares que en los usuarios delservicio de transporte público. Finalmente, el especialistareiteró el llamado a las autoridades de todos los niveles degobierno a considerar que el concepto de calidad de vida no es nadamás proveer servicios, sino también atender temas relacionadoscon el transporte público y promover una cultura ciudadana en laque además intervenga la academia. “Hay demasiados especialistasal menos en la Universidad Veracruzana que saben de temas demovilidad y urbanismo y pueden ayudar a diseñar medidas parareducir el tráfico en las calles”, concluyó.
TRANSPORTISTAS GASTAN MÁS EN COMBUSTIBLE El tráfico de Xalapaha incrementado en al menos 30 por ciento los tiempos de trasladopara los camiones del transporte público foráneo que diariamentetraen a la capital a personas provenientes de los municipios deBanderilla, aseguró Ubaldo Apodaca Hobart, presidente del Consejode Administración de Autotransportes Banderilla. En entrevista dioa conocer que este incremento en los tiempos de traslado provoca asu vez que se programen menos corridas y sobre todo, que se tengaun mayor gasto en la gasolina que los vehículos utilizan paracubrir las rutas. “Sí nos pega bastante por el costo ya que elcombustible representa ya más del 60 por ciento del total deproducción y en el tráfico se gasta más gasolina y por ende nospega en ese aspecto económico”, indicó. Añadió en lasllamadas “horas pico” —tanto del turno matutino comovespertino y nocturno— es cuando mayor conflicto vial se registray de manera general el servicio se alenta a medida de que losvehículos se acercan más al centro de Xalapa. “En LázaroCárdenas hay ciertos cuellos de botella, en plaza Crystal, y en lazona del parque Doña Falla, pero sobre todo el problema es elcentro, desde 20 de noviembre y por supuesto en Pípila”, dijo.Señaló que aunque hasta el momento, estos incrementos no se hanreflejado en el costo de las tarifas que se cobran en el serviciolocal y foráneo, si se pudiera aplicar en los próximos meses unaumento, por lo que el costo del tráfico podría reflejarsetambién en los bolsillos de los ciudadanos. Para concluir, ApodacaHobart dio a conocer que en la terminal de Xalapa Foránea salencorridas a los municipios de Naolinco, Misantla, Actopan y AltoLucero. “Estos municipios son ‘ciudades dormitorio’ y lagente se traslada todos los días a trabajar a Xalapa o aestablecer relaciones comerciales”.
