Córdoba, Ver.- Ellas a lo lejos escuchan el sonido del tren, al asomarse en la curva de la vía ven cómo se acerca la "Bestia". En ese momento las Patronas entran en acción para llevar comida cada día a los migrantes, un ejercicio humanitario que las ha hecho mundialmente conocidas como unos seres de luz y ayuda desde hace ya 25 años.
Son 12 mujeres que de forma voluntaria llegan todos los días a un albergue ubicado en Guadalupe, "La Patrona", allí, cocinan arroz, pollo y verduras; ponen agua en botellas y las amarran a hilos, así como en bolsas colocan sarapes, ropa y zapatos. Estos "kits" están listos para ser "aventados" a los migrantes que pasan por la comunidad.
De igual forma, en el albergue reciben a migrantes, hombres, mujeres e inclusive adolescentes y niños que buscan el Sueño Americano. Ellas les brindan su apoyo, es decir, se quedan unos días o meses en el inmueble de Las Patronas.
Son ya 25 años desde que estas mujeres participan en el apoyo a centroamericanos. Ayer este grupo de mujeres celebró un cuarto de siglo de sumar esfuerzos, voluntades y corazones para hacer de este lugar conocido mundialmente por su labor altruista.
Al mediodía de este 14 de febrero, a un costado de las vías del tren, mismas donde pasa la locomotora conocida como "La Bestia", realizaron una misa en donde sacerdotes de diferentes partes de la región oficiaron la ceremonia. Entre cantos religiosos, alabanzas y aplausos fue como esta misa tuvo lugar, para posteriormente caminar sobre las vías del tren, donde las piedras y hierbas hacen del panorama el trayecto migrante.
En la entrada del albergue de Las Patronas se colocó un arco floral con la imagen de la Virgen de Guadalupe que enmarcaba a los sacerdotes, invitados y voluntarios. Pequeños de una escuela primaria de Amatlán de los Reyes llenaron el lugar también de danza, folklore y tradición al interpretar el baile de Xochipitzahuatl.
