VERACRUZ, Ver. - Faustino Portilla, autor de la polémica pintura que viste con un bikini a un árbol localizado en la avenida Simón Bolívar en la ciudad de Veracruz, rechazó que su trabajo haya buscado la “cosificación” de la mujer o incitar a la violencia sexual.
Por el contrario, el artista plástico con más de 20 años de trayectoria afirmó que la obra fue elaborada como un homenaje a la figura femenina de su madre, quien lo instruyó desde niño en las artes plásticas de forma empírica.
Señaló que si las personas interpretan la pintura del denominado “árbol del bikini 2”, es porque tienen una visión en la que el morbo predomina en su identidad, pues él no lo ve así y, afirma, tampoco muchas personas que vieron su trabajo.
El lenguaje y el distintivo de mi obra no es en un momento dado para que se sexualice, pero podría sugerirse en poner un texto en el que diga que se respeta a la mujer, que vino al mundo para ser libre, para ser amada, para ser respetada, porque esa es mi manera de pensar
Faustino Portilla afirmó que no es feminista pero tampoco está o ejerce alguna acción en contra de ese tipo de ideologías, pues siempre ejerce un comportamiento de respeto hacia las mujeres.
El artista relató que fue criado en un hogar en el que la jefa de la casa era su mamá, por lo que entendió desde niño que la figura de una mujer merece respeto y apoyo.
“Mi mente está más preocupada en lo artístico que pensar en el morbo que se puede generar en un momento dado, lo que ejerce el feminismo no estoy en favor ni en contra, yo al contrario, apoyo a las mujeres y estoy en contra de quienes incurren en agresiones hacia ellas”.
Sobre las críticas de la colectiva Colmena Verde, se dijo respetuoso pero no coincidió sobre lo dicho, pues señaló que en su obra siempre ha sido apegado a los cánones éticos.
En ese sentido, indicó que de ser necesario podría poner escribir al pie del árbol algún cartel donde se explique que la pintura del árbol no “cosifica” a las mujeres, como se le criticó.
Dijo que la decisión de escoger ese árbol fue por un tema estético, ya que tenía las formas similares al primer “árbol del bikini” que sobrevive desde los años 90 en la avenida Salvador Díaz Mirón.
Relató que la pintura del árbol le tomó unas 7 horas de trabajo, en donde usó pintura que no es tóxica y una técnica que no es dañina para el medio ambiente.
Faustino Portilla se describe a sí mismo como pintor, escultor y artista subacuático, entre sus aportaciones al folclor jarocho destaca la elaboración del muñeco del malhumor que se quema en el Carnaval de Veracruz.