El arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong envió un mensaje a los feligreses en el que llamó a que en estos días de pausa escolar y vacaciones a dedicarlo al desarrollo personal y comunitario, para construir fraternidad, familia y hogar.
Señala que también es un tiempo sagrado para dirigir nuestra mirada hacia Dios, para comprender desde él, cuál es el verdadero sentido de las cosas. Es decir, es un espacio para dejar que las cosas sean y gozar de ellas, para cultivar activamente la contemplación, dice.
La vida se va desarrollando en este vaivén implacable y si no nos detenemos, el cronómetro nos consume: Jorge Carlos Patrón Wong
Además, explica, es un tiempo para los demás, para disfrutar de las relaciones humanas, para celebrar y acrecentar la unión fraterna, para saborear alegrías y tristezas ajenas.
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Asimismo, agrega, para visitar y acompañar a los enfermos, para apoyarnos y escucharnos, en fin, "es un tiempo para Dios, para asomarnos al misterio que la contemplación. También es un tiempo para los demás, para disfrutar de las relaciones humanas, para celebrar y acrecentar la unión fraterna, para descalzarnos ante lo sagrado y contemplar la belleza que resplandece en todo y todos".
Señala que la vida se va desarrollando en este vaivén implacable y si no nos detenemos, el cronómetro nos consume. "Por eso, estas vacaciones, este receso nos permite ir hacia una especie de mirador interior".
Este es un tiempo propicio para reconectar con uno mismo, abunda, escucharnos, atendernos, mirarnos, detenernos y tomar aire.
"Pero no quedarnos en nosotros mismos, es el tiempo también de contactar con la familia, mirar de nuevo, en calma al esposo, a la esposa, a los hijos, visitar a los padres, compartir el tiempo con los abuelos y dejarnos enseñar de su sabiduría impagable". Estar con la familia; "ese manantial de aguas limpias que nos refresca, nos nutre espléndidamente".
Es muy importante aprovechar el ahora: Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong
"Ustedes saben que uno de los retos ocultos al que se enfrenta todo hombre moderno y nosotros ahí, es el reloj, al tiempo. Muchas veces envueltos en tantas ocupaciones, con todos los quehaceres que nos ocupan, sin que nos demos cuenta, se nos va la vida".
Por ello explica que es muy importante aprovechar el ahora. "El presente puede, es más, debe ser el tiempo de la salvación".
Por ello remarca que se debe aprovechar a las personas ahora que las tenemos, "disfrutemos y entreguémonos por entero, sin reservas, desgastemos la vida junto a los otros, no nos guardemos egoístamente".
