Las redes sociales, en particular el Instagram, pueden “precipitar” o detonar la aparición de algún trastorno alimenticio como la bulimia o anorexia en los adolescentes, primordialmente en las mujeres.
El hecho de que los menores estén “bombardeados” de imágenes o fotografías de mujeres bellas con cuerpos esbeltos y trabajados, a través del internet y en forma particular las redes sociales, puede convertirse en un motivante en complicaciones de salud, al querer imitarlas.
La nutrióloga Diana Rosa de Felipe Corona y responsable del programa de asistencia alimentaria del DIF Municipal, explicó que los trastornos de la alimentación son aquellas conductas que se ven alteradas y que están relacionadas con la alimentación y con el control de peso, entre los más populares están la anorexia y la bulimia nerviosa.
La bulimia, por una parte, consiste en darse atracones de alimento e inducirse el vómito para tratar de compensarlo, y la anorexia es dejar de comer, no porque exista la falta de apetito, sino como una resistencia a alimentarse. Hay quien incluso llega a consumir fármacos o algún producto para evitar el sentir tanto apetito.
En últimos años, añadió, se han identificado trastornos como la vigorexia, que es la obsesión por hacer ejercicio en la que no existe una aceptación o no se tiene muy claro cuál es la apariencia que realmente se tiene físicamente.
Hay un trastorno que es de conducta alimenticia que es no específico, es aquel en el que pueden existir algunos síntomas que son de otros trastornos, como el de la bulimia por ejemplo, puede existir el atracón pero no hay vómito. Como este cuadro no está completo y por eso es un trastorno no específico, es importante saber identificarlo y no porque no se complete el cuadro clínico quiere decir que sea menos importanteDiana Rosa de Felipe Corona
Así, admitió que con las redes sociales y con el internet la cantidad de información a la que tienen acceso hoy en día los adolescentes es muchísima.
Los datos
Según algunas encuestas, en el país 72.7 millones de personas tienen acceso a internet en México, lo que representa el 64% de la población.
Aún más, 8 de cada 10 adolescentes pasan cuatro horas investigando o manteniendo información de redes sociales, gracias al acceso a internet.
Las más populares son Facebook, Youtube, Twitter e Instagram que es la primera red social, que ubican como la líder.
Y si has tenido acceso a esta red, está bombardeada, incluso para realizar una publicación es necesario compartir una foto o un video. Esta red en particular está ubicada no como un factor, pero como una parte importante que puede alentar o no a los jóvenes a ser un poco más vulnerables a los trastornos alimenticios
Las redes sociales, dijo, sí tienen un impacto muy importante, pero pueden ser consideradas, más bien, un factor que aunque no los predispone, sí puede precipitar la aparición de un trastorno alimenticio.
Si un adolescente no está conforme consigo mismo o su apariencia, que a lo mejor está siguiendo a algún blogger, entonces sí puede ser un detonante
Sin embargo, explicó que en todas las redes sociales, para que se desarrolle un trastorno debe existir una insatisfacción, “si ya existe otro tipo de factores como la baja autoestima, la presión social, presión de los amigos, presión de la familia, presión en internet, el bullying por internet, cuántas jovencitas suben fotos y hay a quienes les ponen ‘qué guapa estás’, pero hay a quienes les ponen ‘qué gorda estás’, sí afecta”, narró.
Por ello, remarcó que las redes sí juegan un papel fundamental y pueden ser un detonante, pero no un factor que predisponga a la población a desarrollar estos trastornos.
Mujeres
Esa situación puede ser más perjudicial aún en mujeres que en hombres, pues estadísticamente, de cada 10 personas 9 que desarrollan algún tipo de trastorno alimenticio son mujeres y uno es hombre.
El rango de edad, de acuerdo con las encuestas, es de 12 a 17 años, es decir, es la pubertad, cuando se dan todos los cambios en el cuerpo, cuando se están formando una personalidad, cuando quieren ser aceptados en la escuela, círculo social, en la misma familia, la más vulnerable y cuando son más propensos a desarrollar este tipo de trastornos.
La psicóloga del Instituto Municipal de las Mujeres, Abigail Blancas Lumbreras, coincidió en que un trastorno es multifactorial y puede suceder tanto por cuestiones genéticas, como ambientales o sicológicas. Uno de los factores sociales o ambientales es el uso de las redes sociales, por ser uno de los medios más utilizados para la comunicación.
Aunque dijo que no se ha comprobado que el uso de las redes sea la causa principal para el desarrollo de algún trastorno alimenticio, social y culturalmente sí se considera.
Si en nuestra sociedad las redes son algo tan común, se puede considerar como uno de los aspectos que influyen
Abigail Blancas Lumbreras
Consideró que las mujeres podrían sentirse más presionadas con cumplir con los cánones de belleza, pues son las más atacadas de manera general por cuestiones de machismo.
RECOMENDACIONES
Para la especialista una forma de atacar el problema es que los padres se involucren en educar a sus hijos e hijas sobre cómo hacer uso del internet y redes sociales.
Y es que si bien pueden ser un instrumento que pueda ayudar a la educación de manera informal, se deben tener ciertas restricciones.
Realmente una de las causas más comunes de los trastornos alimenticios son las cuestiones sicológicas o emocionales, entonces si es muy importante que los padres estén al pendiente de sus hijos, los cambios y que se informen sobre las etapas de su desarrollo
Abigail Blancas Lumbreras
