El arzobispo de Xalapa Hipólito Reyes Larios confirmó que los restos del cardenal Sergio Obeso Rivera serán velados en la Santa Iglesia Catedral de Xalapa donde también será sepultado. La misa exequial, señaló en el comunicado de la Arquidiócesis, será el martes 13 de agosto a las 12 horas.
“Que por la misericordia de Dios, el alma de nuestro querido cardenal Sergio Obeso Rivera, descanse en Paz. Que el Señor aumente en nosotros su gracia y nos conceda por intercesión de Santa María de Guadalupe, San Rafael Guízar Valencia y el beato Darío Acosta Zurita cumplir con alegría su santa voluntad. Que a todos nos conceda el consuelo de la fe”, expresó.
El prelado manifestó que son innumerables las obras y el quehacer pastoral que el cardenal Sergio Obeso fue realizando a lo largo de su servicio en esta arquidiócesis.
“El cardenal Sergio Obeso fue una persona consagrada a Dios que fue invitado desde muy pequeño a prepararse para trabajar en la viña del Señor. Muchos años de su ministerio sacerdotal los dedicó a la formación de los sacerdotes y después como Arzobispo, recorrió incansablemente el territorio de la arquidiócesis de Xalapa, Dios adornó su vida con cualidades extraordinarias que él utilizó en la predicación evangélica, en la conducción de la Arquidiócesis y en el trato con todo tipo de personas; fue un ser humano extraordinario que supo atender con diligencia a todos los que tuvieron la fortuna de tratarlo directamente”, señaló.
Indicó que el cardenal Sergio Obeso Rivera fue una persona admirable en todo sentido y que “tuvimos el privilegio de ser guiados por él, siempre escuchamos con mucha atención su consejo y sus orientaciones. El Cardenal don Sergio Obeso fue sobre todo un testigo elocuente de la fe. De esta experiencia religiosa se desprendía también su profunda visión de la vida y sus grandes virtudes. El contacto con la Sagrada Eucaristía y con la Palabra de Dios despertaban en él todo tipo de virtudes: piedad, caridad pastoral, dedicación, respeto, claridad, solidez, firmeza y transparencia entre otras”.
El arzobispo de Xalapa recordó que fue un pastor cercano con las personas de bajos recursos y que por eso muchas veces recorrió las comunidades rurales y los pueblos de la sierra del estado de Veracruz con una gran disposición y caridad pastoral. Siendo el pastor de esta arquidiócesis, señaló, supo crear las estructuras eclesiales que permitieron el acercamiento y acompañamiento a los sectores más desprotegidos. “Don Sergio nos enseñó con su ministerio y testimonio de vida que la verdadera fe no se puede encerrar solo en la sacristía. Pero también que el servicio a nuestros hermanos, resulta más auténtico cuando se inspira en nuestra pertenencia a Cristo. Fe y vida fue un binomio muy bien conjugado por nuestro Cardenal. El cardenal Obeso nos enseñó con el testimonio de su vida que se puede y debe servir a los pobres sin asumir posturas radicales y sin demagogias. Se puede servir a los más desprotegidos y ser testigos en el mundo sin renunciar a los valores cristianos ni perder nuestra pertenencia a Cristo. El cardenal Sergio Obeso le sirvió al mundo porque tenía una gran pertenencia a Cristo”.
Reconoció su brillante trayectoria episcopal y los servicios calificados que ofreció a la Conferencia del Episcopado Mexicano y a todo el pueblo de Dios y por ello “damos gracias a Dios por haberlo tenido entre nosotros. Que por la misericordia de Dios alcance el premio de los justos y que goce eternamente de la contemplación del rostro de Dios”.