TEOCELO, Ver. - Por más de cien años pobladores de este municipio han elaborado el tradicional arco floral que es colocado en la capilla principal durante las fiestas de la Asunción de Nuestra Señora. El arco es una ofrenda que requiere organización para su elaboración con una anticipación de al menos un mes, tiempo en el que se recolectan los materiales, se hacen los diseños y se establecen los tiempos de ejecución.
Este año, la pieza elaborada mide casi 17 metros de altura y tiene un peso mayor a las 2 toneladas, por lo que se necesitan como mínimo 70 hombres para cargarla, bajarla por la calle principal y colocarla en la puerta de la parroquia, la cual se ubica a seis cuadras de distancia.
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¿Cuándo inició la construcción del arco floral de Teocelo?
El encargado del arco, José Guadalupe García Luna, dio a conocer que las labores iniciaron desde julio pasado, ya que cada domingo se dedicó a realizar la recolección de los materiales que se utilizaron para la creación del arco. Dichas actividades, dijo, también incluyeron un día de recolección de recursos para cubrir los gastos generados por los traslados de los materiales.
Destacó que una vez que se selecciona el diseño se determina la cantidad de materiales que se van a necesitar, todos naturales, los días y las zonas en las que se van a recolectar. Para el diseño de este año se necesitó bejuco, bambú, carrizo, aporro de plátano, pino, liconia y flor de cucharita. Lo anterior, dado que la pieza cuenta con una imagen de la virgen de La Asunción, una canasta de flores, una estrecha, un mensaje de paz y una cruz.
“La mayoría de los materiales se recolectaron cerca del municipio y la flor de cucharita se fue a traer a Alchicica, Puebla, cada año se realiza así, es una tradición que ha pasado por varias generaciones. Lo más complicado de recolectar y obtener fue las varas de la base porque las que van atravesadas miden 3.60 metros y las largas 13 metros, esta pieza tiene 16.80 metros de largo y pesa como dos toneladas y media”, expuso.
Al tener todos los materiales, una semana antes del día en que el arco será colocado inicia su elaboración. De manera permanente hay nueve personas que trabajan de 8 de la mañana a las 10 de la noche. A estas se les unen voluntarios que acuden en su tiempo libre a colaborar con el armado de la pieza.
“Es una pieza muy detallada, cada espacio requiere mucha atención porque tiene que quedar igual que la imagen, con mucho color y que sea admirado por los asistentes. Durante la pandemia no se hizo, el último así de grande en agosto fue en el 2019 y este año lo estamos retomando”, expuso. El arco se elabora frente a la capilla El Calvario, ubicada a seis cuadras de distancia de la iglesia principal
Por lo menos 70 hombres deben cargar el arco para bajarlo por la calle principal y meterlo al patio para colocarlo en la puerta principal de la iglesia
El recorrido tiene una duración de aproximadamente hora y media, ya que junto al arco varios grupos de danza circulan por la calle. Para su colocación, proceso que tarda al menos una hora, se utilizan cables gruesos para evitar que se caiga y con el objetivo de que se sostenga y no provoque algún daño a los asistentes.
Debido a que está elaborado de materiales naturales, el arco permanece varias semanas colocado hasta que su color se desvanece y se decide realizar su retiro.
¿Se hizo la vaquillada este año en Teocelo?
Respetando el reglamento animal del municipio, este año no se realizó la vaquillada, la cual era organizada por los pobladores como parte de las fiestas de la Asunción de Nuestra Señora.
Aunque en años anteriores esta actividad se llevaba a cabo sin la autorización de las autoridades, en el retorno a las fiestas patronales, las cuales se suspendieron durante el 2020 y el 2021 por la pandemia generada por Covid-19, en esta ocasión, la población respetó las reglas.
Fue en el año 2012 que por acuerdo de Cabildo se decidió prohibir este tipo de actividades que involucraba la suelta de vaquillas que perseguían o eran perseguidas por los asistentes del evento. Dicha actividad se había realizado por varios años; sin embargo, se consideró que era un acto de maltrato animal que debía ser erradicado.
Pese a que esta actividad no se desarrolló, el pueblo se vistió de fiesta y continuó con sus actividades tradicionales, por lo que la calle principal lució sus tapetes coloridos.
Los tapetes se realizaron en honor a la patrona del pueblo y para su elaboración participaron alrededor de 800 personas de 18 barrios. Su elaboración inició la madrugada del domingo y concluyó durante la mañana, por lo que visitantes y locales pudieron apreciar las tradicionales alfombras por varias horas.
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Dichas alfombras son elaboradas con aserrín pintado de colores y planillas de diferentes dibujos que permiten plasmar flores, figuras geométricas, animales representativos de la región y la imagen de la virgen de La Asunción.
Estas piezas son piezas son protegidas por la población y los visitantes, ya que únicamente pueden deshacerse con el paso de los danzantes que participan en la “bajada” del arco floral que es colocado en la puerta principal de la iglesia.
Los grupos de danzantes del municipio y de otros estados se presentaron en el atrio de la parroquia para festejar a la patrona del pueblo. Con vestimenta original, accesorios y música especial presentaron sus danzas en agradecimiento a las bendiciones que se han recibido por varios años tanto para ellos como para sus familias.
Sobre las calles principales decenas de personas tomaron fotografías del recuerdo, de los tapetes, de las danzas y de las calles del poblado. Otros compraron artículos o piezas artesanales que se expusieron en el pabellón colocado en el parque.
