La Contraloría General del Estado, desechó la denuncia por violencia de género que presentó la diputada local, Anilú Ingram Vallines, en contra del Secretario de Salud, Roberto Ramos Alor.
Al respecto, la titular de la Contraloría, Mercedes Santoyo Domínguez, dio a conocer que no se reunieron los requisitos para investigar la posibilidad de que, las expresiones emitidas por el funcionario durante su comparecencia ante el Congreso local, se relacionaban con violencia política de género.
La diputada local denunció a Ramos Alor, debido a que en la comparecencia que este tuvo ante el Congreso local, en diciembre pasado, se dirigiera a ella con expresiones como “totalmente palacio” y “antes muerta que sencilla”.
La Contralora, manifestó que “en ese caso concreto no hay nada”, por lo que no se configuraron los aspectos para continuar con la investigación.
“Eso fue un pronunciamiento de alguien y una solicitud, pero pues se evalúa. Antes de iniciar si les digo a mis investigadoras que identifiquen bien conforme a la Ley si tiene la presunción y si tiene los elementos, si tienen esas dos características se inician, si no tiene más que una, al final quedaría como una situación, porque eso también sería desvío de recursos”, expresó.
En su argumentación, mencionó que las sanciones por acoso sexual en la administración estatal han llegado a menos de cinco personas, las cuales sido removidas de sus cargos.
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Sostuvo que al menos poseen 40 investigaciones avanzadas por casos de este tipo y hay 80 quejas y solicitudes de intervención.
“Esta cifra, aunque parecieran muchas, tenemos que compararla con el número de servidores públicos que tenemos y eso sumarlo a que nunca se había llevado una estadística y las mujeres no teníamos las instancias que nos pudieran respaldar en algún tipo de acoso u hostigamiento”, agregó.
