Xalapa, Ver.- Vecinos de la unidad habitacional Lomas Verdes pidieron la intervención de la autoridad municipal tras las supuestas agresiones que han sufrido por parte del sacerdote y feligreses de la iglesia San Francisco de Asís, ubicada en esa área. Consideran que su colonia se ha convertido en “zona de guerra”.
La presidenta del patronato vecinal de la segunda sección, Hilda Hernández Moctezuma afirmó que desde el año pasado el gobierno de Américo Zúñiga Martínez aprobó ilegalmente el cambio de uso de suelo a favor de la iglesia del espacio que le pertenece a los vecinos.
Incluso recordó que pudieron llegar a un acuerdo con la empresa constructora de la iglesia, para que se le hiciera una donación de terreno a la iglesia y acabar con el conflicto por el lugar que ocupan.
“Pero la gente de la iglesia no quiere, y tan no quiere que tuvimos una reunión en el municipio y llegamos a un acuerdo de respetarnos. Nosotros vamos a respetar a la iglesia en lo que se retira a su espacio, así como la iglesia debe respetar a los vecinos”, señaló.
Entre los acuerdos a los que llegaron el 16 de mayo, estando la autoridad municipal presente, estaba que no tocarían la campana para llamar a misa tan temprano, que no usarían el estacionamiento por ser una propiedad vecinal y que no abrirían la puerta del mismo, lo que, afirman, no fue respetado. Aunque ocho días después tendrían otra reunión, los representantes de la iglesia no se presentaron.
“Todo lo estamos haciendo de acuerdo con el margen de la ley porque no queremos problemas con la gente. Los padres mal informan a la gente y la alebrestan. El padre le dice a la gente en misa y la alborota, la gente sale de aquí con el machete desenvainado agrediendo a los vecinos”, dijo.
Hilda expuso que al padre anterior incluso los denunció por amenazas de muerte, y la relación con el actual sacerdote está llevando el mismo rumbo. “A mí me golpearon, el padre junto con más gente. El mismo sacerdote se atrevió a ponerme una mano encima”, dijo.
Recordó que al acudir ayer a dialogar con la persona encargada de tocar la campana para llamar a misa, porque acordaron que ya no se haría, empezó la agresión. “Llegó el padre y le dije también del acuerdo y me dijo que pasara. Me encierran en la sacristía, me empiezan a grabar, el padre empezó a alzar la voz y le dije que no lo hiciera porque yo no lo estaba diciendo nada malo y que teníamos un acuerdo y me salió con que el municipio no los llamó a la reunión. Pedí que me dejaran de grabar y cuando dejaron de grabar me empujó hacia la puerta y se me avienta la gente a golpearme y todos a los gritos”, narró.
Agregó que esa no es la primera vez que hay una agresión, pues constantemente están siendo víctimas de gritos e insultos, “todo el tiempo somos agredidos verbalmente en la calle, ésta es una zona de guerra ya”, dijo Sara Muñoz.
Vecinos lamentaron que miembros de esa iglesia hayan aceptado frente a autoridades municipales irse a otro lugar a poner la iglesia, ahora se retractan, “ahora me dice que soy una mentirosa, hereje y alebrestó a la gente para que me agrediera”, remarcó.
Argumentan que allí acuden a misa personas de otras colonias y no de la segunda sección de Lomas Verdes de donde acuden apenas cinco familias, “por eso queremos que se vayan”.