El director del Centro de Integración Juvenil de Xalapa, Humberto Flores Dorantes reveló que existe un incremento en el consumo de tabaco en menores desde los 14 años e incluso desde nivel primaria.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco, revela que, en el primer trimestre de este año, el 58 por ciento de los pacientes en el Centro de Integración Juvenil tenían ya consumo de tabaco, la mayoría son policonsumidores, lo que significa que tienen más de un consumo.
“Pero destaca que casi el 60 por ciento tiene consumo de tabaco, y lo que también destaca que en esta población que atendemos, la edad se encuentra entre 15 a 29 años, es la mayor cantidad de pacientes que atendemos, tenemos algunos casos reportados de menos de 14 años, pero ha habido escuelas que se nos han acercado a pedirnos actividades e intervenciones porque ya hay consumos en primaria de tabaco”.
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El especialista refiere que en el tabaco se ha ido reduciendo la edad de inicio de consumo, lo que es una situación preocupante.
Explica que, de acuerdo al seguimiento de las campañas para no fumar con imágenes de padecimientos o consecuencias del consumo excesivo en las cajetillas, sí se tuvo un impacto para las personas que experimentaban, que empezaban a consumir, “estas imágenes sí funcionaron”.
Sin embargo, para las personas que ya tenían una adicción, estas imágenes no tenían el impacto, “básicamente era lo volteo, ocupo una cigarrera y ya no veo esta imagen, pero para jóvenes que estaban experimentando estas imágenes sí resultaron y sí tuvieron un impacto, redujeron los consumos”.
Precisa que se estima que ocho de cada 10 experimentadores redujeron su consumo debido al impacto de estas imágenes, “pero es la población que apenas empezaba a consumir”.
Asimismo, explica que con la presencia de la pandemia hubo un incremento de ansiedad, lo que derivó el aumento de tabaco, además de que aclaró que no hay beneficio en fumar pese a que existen muchos mitos al respecto.
“Hay muchos mitos en relación al consumo de tabaco, una persona que ya tiene un consumo habitual del tabaco sí le va a producir esta sensación de tranquilidad porque tiene la sustancia, es lo que el cuerpo pide, estos efectos no los tiene el tabaco, no tiene beneficio, y con pandemia qué sucedió, fue una crisis, aumenta la ansiedad de manera generalizada, el tabaco empieza a aumentar precisamente por estas ideas del encierro, de la inseguridad, de la crisis que estábamos viviendo y personas que consumían cigarros esporádicamente al salir de trabajo, que su consumo era leve, estos encierros sí demostraron que tuvo un impacto en el aumento”.
No obstante, insiste en que los supuestos beneficios, se trata de mitos, pues es el mayor el daños que genera que “los beneficios que deja”.
