Papantla, Ver.- La pasada temporada de Cuaresma no fue la esperada por los vendedores de pescados y mariscos, quienes reportan que no hubo repunte en sus ventas, en tanto que quienes se dedican comercializar carne de pollo sí hicieron "su agosto", dado que el precio de este producto es menor que el anterior, pues los precios prácticamente estuvieron por las nubes y consecuentemente fuera del alcance de la población que está siendo golpeada por la crisis.
Aun cuando en la ciudad no existen muchas pescaderías precisamente porque estos comerciantes nunca han tenido grandes ventas, asegurando que el negocio “da para vivir”, señalan que otro problema que tuvieron fue “la competencia”, pues aumentó el número de vendedores de pescados y mariscos de otros lugares, por lo que quienes se dedican a este ramo y que se encuentran “establecidos” en mercados y en la vía pública coincidieron en que la Cuaresma no les dejó grandes ganancias.
Refieren que inclusive el producto de bajo costo no salió como en otras ocasiones, citando como ejemplo el kilo de filete del pescado llamado “trucha”, que llegó a costar 150 pesos, por lo que mantuvieron el precio durante los días de Semana Santa, así como los de otras especies consideradas como de menor calidad, que ofertan en precios variados y que van de 60 a 70 pesos en adelante, mientras que el camarón se cotizó desde 250 pesos en adelante y la jaiba también incrementó su costo.