El estado de Veracruz amaneció este sábado con la sacudida de cuatro sismos en la región sureste, según informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN). Los movimientos telúricos se concentraron en los municipios de Sayula de Alemán y Jáltipan, con magnitudes que oscilaron entre 3.8 y 4.2.
De acuerdo con el reporte matutino de sismicidad, el primer sismo ocurrió a las 00:19 horas con una magnitud de 3.8, localizado al sureste de Sayula de Alemán, a una profundidad de 146 kilómetros. Apenas 45 minutos después, a las 01:04 horas, un segundo sismo de magnitud 4.1 se registró 47 kilómetros al sur de este mismo municipio, con una profundidad de 132.4 kilómetros.
Ya en la madrugada, a las 02:40 horas, un tercer temblor de magnitud 4.2 se sintió al sur de Jáltipan, a una profundidad de 153.7 kilómetros.
El último sismo del día fue detectado a las 06:38 horas en el mismo municipio, con una magnitud de 4.2 y una profundidad de 159.2 kilómetros.
Actividad sísmica en Veracruz
Durante agosto de 2024, el Servicio Sismológico Nacional reportó un total de 2,168 sismos en México, de los cuales varios tuvieron su epicentro en el estado veracruzano.
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Las magnitudes de estos temblores variaron entre 1.4 y 5.5, distribuyéndose principalmente en los estados del sur del país como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, así como en Veracruz.
El sismo más fuerte registrado en agosto tuvo una magnitud de 5.5, ocurrido el día 5 a las 13:03 horas. Su epicentro se localizó en Oaxaca, cerca de los límites con Chiapas, a 36 kilómetros al este de Cintalapa. Este temblor fue perceptible en los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz y Puebla, lo que subraya la vulnerabilidad de estas zonas a los movimientos telúricos.
Además, Veracruz fue el epicentro de un sismo de magnitud 4.8 el pasado 30 de agosto a las 14:34 horas, localizado 46 kilómetros al sur de Sayula de Alemán, la misma región afectada en esta jornada por los cuatro sismos consecutivos.
La madrugada de este sábado fue particularmente sísmica para Veracruz, con cuatro movimientos registrados en menos de siete horas. Aunque no se reportaron daños mayores, estos eventos ponen en relieve la importancia de estar preparados ante la constante actividad sísmica en la región.
