Previo a los festejos decembrinos, en la ciudad se pueden adquirir piñatas desde 35 pesos hasta mil 800 pesos. En diversos comercios y en mercados se venden desde las más pequeñas utilizadas para adornar los árboles navideños hasta las jumbo que se cuelgan en dependencias, avenidas y en los grandes supermercados.
Adornar y romper piñatas es una de las tradiciones más arraigadas de las familias xalapeñas durante las celebraciones navideñas; las coloridas estrellas de siete picos son la opción más recurrida en esta época, pero hay gusto para todos, expone Joan cabrera Velázquez, del negocio Mundo Mágico Piñatas.
Se puede adquirir desde una mini para adornar por 35 pesos hasta una jumbo que van desde 400 pesos hasta 850, de acuerdo al tipo de piñata porque las hay hasta de mil 800 pesos de aproximadamente 3 metros de altura que son las que colocan en los supermercados como adornos.
La tradicional de siete picos hay desde 70 pesos hasta 300 pesos, también depende del tamaño y el material que quiere el cliente porque nos hacen pedidos especiales.
Por más de 25 años este comercio ha comercializado piñatas para las familias xalapeñas. Tiene incontables diseños para todo tipo de celebraciones, pero las de siete picos es vital porque simboliza dejar atrás los siete pecados capitales.
Entrar a Mundo Mágico es ingresar a un sitio donde hay incontables piñatas de todos los colores elaboradas para el disfrute para niños y adultos.
Las hay de todos tamaños, pequeñas para adornar las viviendas y negocios, hasta las jumbo que son las que principalmente se cuelgan en los techos de oficinas, ayuntamientos y negocios locales.
En este lugar hay piñatas de innumerables formas: pino, estrellas, santa, nochebuenas, velas, botellas de bebidas, princesas, súper héroes, osos o jirafas, entre otros muchos.
Ya desde hace varias semanas, comenta comienzan a recibir pedidos de piñatas jumbo o las pequeñas de entidades que comenzaron adornar sus inmuebles. “Y las piñatas son parte esencial de estas tradiciones y especialmente de las posadas”.
Diciembre es la mejor temporada de ventas para piñateros, comenta para abastecer la fuerte demanda que tienen en esta temporada comienzan a trabajar dos meses antes para elaborar una reserva suficiente para surtir a la clientela.
Indica que ya comienza las ventas por las pre posadas que se organizan por familias y dependencias, “es por ello que ya estamos en plena temporada aunque pareciera que falta mucho para las fiestas de Nochebuena y Fin de Año”.
Precisa que llegan de todo tipo de negocios como supermercados o gasolineras a comprar las piñatas jumbo porque las utilizan para adornar sus negocios. “Nada indica mejor la llegada de diciembre que una piñata de estrella con siete picos”.
TRADICIONES
Recuerda la importancia de tener en casa y en el negocio una piñata de siete picos. Dice que cada pico representa los pecados capitales: pereza, envidia, gula, ira, lujuria, avaricia, soberbia y que se piensa que al romper la piñata son eliminados de la vida.
Por otra parte, colocar dulces y frutas dentro de la piñata aluden a las bendiciones que reciben todos aquellos que participan y que los atrapan en cuanto se rompe la piñata.
COSTOS BAJOS
Angélica Ontiveros Pérez, quien vende piñatas que elaboran en familia, comenta que cada año instala su comercio de piñatas en la zona de San Bruno, porque se venden muy bien.
Comienzan a elaborarlas en octubre y hacen un poco más de 70 de figuras como pinos y las de picos, hay figuras de botella de licor, cerveza, renos, galletas de jengibre y muchas más que la gente se lleva para romperlas en las posadas o en sus fiestas navideñas.
De los costos, comenta que tienen desde 100 pesos hasta 300 que son las más grandes. “Aunque se nos elevaron los costos del papel y cartón no podemos subirle mucho porque entonces ya no nos compran, pero por ahora ahí vamos esperamos que se vendan muy bien este año”.
En el mercado Jáuregui se pueden adquirir muchos modelos de piñatas que se pueden comprar desde 25 pesos las pequeñas que se utilizan como esferas hasta 350 las grandes para las posadas familiares y religiosas.
