El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que en la zona de Nogales, Maltrata y Río Blanco en Veracruz, existe marginación y abandono de parte de las empresas, por lo que, aseveró, se analizarán las acciones que se pueden generar para recuperar la economía de la zona.
En la conferencia de prensa de esta mañana, se le presentó la petición de los pobladores de la zona, quienes consideran que la instalación de un turibus podría beneficiar a la zona y convertirla en un espacio turístico.
Al respecto, el mandatario federal destacó que dicha zona es primordial en la historia de México; sin embargo, se encuentra estigmatizada como un área conflictiva ante las manifestaciones que los obreros de las textileras que se ubicaban ahí realizaron para exigir el respeto a sus derechos.
“Ahora hay abandono y mucha migración, nosotros estamos ayudando con programas del Bienestar, pero hace falta más, debemos tener presente todo lo que podamos ayudar, lo vamos a hacer, son pueblos con mucha historia, son santuarios del movimiento revolucionario, eso no hay que olvidar”, dijo.
Manifestó que se trata de una zona histórica por la huelga de Río Blanco y la represión a los trabajadores, son hechos históricos, precursores de la Revolución Mexicana. Esa zona se dedicaba a la zona textil, manejada por franceses.
Recordó que miles de trabajadores de la industria textil, se quejaron por la sobre explotación a la que eran sometidos, “16 horas trabajaban, con salarios precarios, obligaban a trabajar a los niños, tenían cajoncitos para poder alcanzar las máquinas y, desde luego, no había prestaciones”.
“Se declara la huelga y los dueños de las fábricas no aceptan el pliego petitorio, se resisten y tardó mucho la huelga, estaba la situación difícil porque había hambre, en ese entonces Francisco I. Madero les ofreció trabajo a obreros en su hacienda en Coahuila, mostró su solidaridad a pesar de ser hacendado”, expuso.
Manifestó que hubo muchos muertos por la represión y algunos de los líderes fueron enviados como presos a la zona de Quintana Roo.
“Sí quedó estigmatizada esa zona, desde entonces y luego no aceptaban los textileros a los sindicatos, se estigmatizó como una zona conflictiva porque los trabajadores se organizaban, era su derecho, fue perdiendo su importancia productiva”, agregó.
