Xalapa, Ver.- El aumento en los hechos delictivos de alto impacto en la entidad no hacen mella en los paramédicos de la Cruz Roja, quienes a pesar de que las situaciones de riesgo cada vez son más violentas se mantienen atentos para apoyar en el momento que sea necesario, dijo la delegada estatal de la benemérita institución, María de los Ángeles Villa Villafán.
Entrevistada en Palacio de Gobierno, luego de recibir el donativo de más de 4 millones de pesos de parte del Gobierno del Estado en beneficio de la institución, aseguró que no hay deserción de paramédicos a causa de la violencia y que no se ha cerrado ni una de las 41 delegaciones en la entidad por falta de recursos.
Destacó que la Cruz Roja trabaja dentro de sus posibilidades y dijo que hay algunas delegaciones que trabajan únicamente con una ambulancia; "lo óptimo es que cada delegación por muy pequeña que sea tenga al menos dos unidades".
Otra de las necesidades más apremiantes es la de contar con equipos denominados "quijadas de la vida", que son muy importantes porque cada vez son más los accidentes en carreteras con personas prensadas. El valor de estos equipos son de alrededor de 9 millones de pesos cada uno.
Las delegaciones que más servicios realizan al día son las de Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos y Poza Rica. En esta capital operan con cinco ambulancias y no se requieren de más porque también está el respaldo de otras corporaciones como la Cruz Ámbar, Sirena y Escuadrón Nacional de Rescate, entre otras, sostuvo.
También sostuvo que hay el interés de establecer otras dos delegaciones, una en Catemaco y otra en Tempoal, y que en ambas ya se cuenta con el apoyo de los respectivos ayuntamientos.
