En Xalapa llueven hasta mil 400 litros por metro cuadrado acumulados al año; paradójicamente, en varias colonias hay escasez de agua; hacer frente a la crisis hídrica con Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (Scall) sí es posible, aseguran expertos.
Investigaciones realizadas en la Universidad Veracruzana confirman además que el agua pluvial que cae en la capital del estado es de buena calidad y la contaminación es poco probable por no contar con industrias. Lo anterior es algo que se debe difundir con el fin de que más personas se animen a apostar por los Scall, dice Sergio Angón Rodríguez, coordinador de CityAdapt, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
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¿Cómo funciona un sistema de captación de agua de lluvia?
En entrevista explica que la infraestructura basada en la naturaleza con el objetivo de adaptación y resiliencia al cambio climático es de las mejores alternativas.
Añade que es económica, tiene una vida útil aproximada de 20 años y una vez que se instala es muy noble: solo se requiere voluntad, aprender a utilizarla y gestionarla.
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Si no hay los recursos para implementar el sistema, Sergio Angón llama a empezar por utilizar cubetas o cualquier otro recipiente para almacenar el agua y utilizarla en los jardines, o para lavar coches, trapear, etcétera.
Puntualiza que un sistema de captación de lluvia a nivel doméstico es sencillo, solo se requiere un tinaco, un filtro de malla de cinco micras y después uno de carbón activado que se consigue en cualquier tlapalería. En cisternas de 2 mil 500 litros se requieren canaletas, un sistema de filtrado y una bomba.
El especialista en desarrollo sostenible indica que en CityAdapt pueden brindar la orientación necesaria y vincular con las personas distribuidoras de los insumos más especializados, como tanques separadores de primeras aguas y sistema de filtrado.
¿Cuál es su costo y su almacenamiento?
Rodrigo de la Parra Ortiz, director de proyectos de Grupo Constructor Cypro, detalla que hay varias opciones, desde algunas tradicionales hasta otras sofisticadas que incluyen filtros especiales para lograr agua inocua lista para beber.
El precio varía dependiendo de la superficie de captación, pero lo más costoso del sistema es el almacenamiento. En vivienda, si ya se cuenta con una cisterna o tanque, el precio se reduce, pero en general tiene un valor de entre 20 y 30 mil pesos.
El especialista en sustentabilidad añade que si se quiere un filtrado para llegar al grado de consumo humano, el valor aumenta siete mil pesos más. Reitera que se trata de “trajes a la medida”.
En escuelas o industrias el sistema alcanza los 300 mil pesos y, aunque pareciera costoso, en realidad solo se trata de hacer cuentas, precisa.
“Con la implementación de estos sistemas hay un ahorro del agua potable y, en consecuencia, de la tarifa, si además se incluye el filtro para consumo humano, en tres años se cubre lo invertido”, asegura.
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¿Qué significa el "estrés hídrico?
Además de la desigualdad del acceso al agua, en Xalapa hay estrés hídrico, término que se aplica cuando la demanda es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado. Ante ello, hay que actuar ya, coinciden representantes de asociaciones civiles.
Datos de “Agua para TodXs Siempre” exponen que el agua que consumen los xalapeños proviene en un 58 por ciento del Huitzilapan, en 38 por ciento del Pixquiac y solo en 4 por ciento de manantiales locales de El Castillo.
La cuenca del Huitzilapan, en Puebla, aporta mil litros por segundo; la cuenca del Pixquiac, 560 litros por segundo, y los manantiales de El Castillo, 54 litros por segundo
Al ahondar en los beneficios de los Scall, Sergio Angón anota que con ellos se utiliza un recurso disponible y que está desaprovechado, aún más en periodos de escasez.
“Si todos lográramos instalar sistemas de captación no solo aprovecharíamos el agua de lluvia sino que disminuiríamos nuestros gastos y ayudaríamos a la infraestructura gris. Los sistemas de drenaje pluvial podrían gestionar mejor el agua, ser más efectivos y evitar que zonas bajas de la ciudad se inundaran”.
Actualmente en Xalapa ya hay un trabajo comprometido con el desarrollo sostenible y con soluciones de infraestructura responsables con el medio ambiente.
Asociaciones civiles, Universidad Veracruzana, gobierno municipal, programas internacionales y algunos vecinos apuestan por soluciones de largo plazo.
Académicos de distintas facultades de la Universidad Veracruzana han colaborado para tener datos químicos, economía, impacto social y sustentabilidad.
Laura Bello Benavides, titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad-UV, anota que cuando las sociedades se enfrentan a crisis, se generan escenarios de alta incertidumbre ante los que la mejor vía es tejer redes de colaboración.
Enfatiza que si en Monterrey, en 2022, ya se vieron las consecuencias del estrés hídrico, en Xalapa no se debe esperar a llegar a ese punto.
Como Universidad pública asegura que mantienen el compromiso de abonar con el conocimiento, así como formar a profesionales con perspectiva social y de sustentabilidad.
“Asumimos el compromiso de sumarnos a acciones para enfrentar el cambio climático y de participar en todas las alianzas. Solos no podemos, debemos estrechar lazos entre todas y todos”, expresó en la Facultad de Economía-UV, donde fue instalado un Scall, lo mismo que en Humanidades.
En la capital del estado ya hay Scall en otras facultades de la UV, en domicilios particulares y en escuelas primarias. Quienes estén interesados en ahondar en el tema pueden visitar https://cityadapt.com/ y https://www.gccypro.com/. También, en Facebook, SENDAS AC, CoSustenta UV, Agua para TodXs Siempre y Fondo Golfo México, por mencionar algunos sitios.
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