Entre enero y octubre de este año, los accidentes de tránsito han dejado un saldo trágico en Veracruz, con 558 vidas perdidas y 1,079 personas lesionadas, según datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La cifra de personas lesionadas ha superado las estadísticas anteriores, marcando un aumento de cuatro casos. Durante el año pasado, se registraron 1,075 personas lesionadas en incidentes viales.
La evolución de la mortalidad por accidentes de tránsito en Veracruz muestra una tendencia preocupante. En 2020, se reportaron 595 fallecimientos; en 2021, la cifra aumentó a 657; y en 2022, se mantuvo elevada con 651 muertes.
En los últimos cinco años, los accidentes de tránsito han acumulado 2,922 muertes en la entidad veracruzana.
Por su parte, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) informa que, entre enero y septiembre de 2023, 30 personas de cero a 17 años perdieron la vida en accidentes viales en Veracruz. De este grupo, 22 eran del género masculino y ocho del femenino.
Mientras que en 2022 los accidentes viales cobraron la vida de 41 menores, marcando el número más alto desde 2015.
Los indicadores de REDIM también destacan que las pérdidas de vidas infantiles en accidentes de tránsito ya superan las cifras pre-pandémicas de 2018, cuando se registraron 15 muertes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza la gravedad de los traumatismos por accidentes de tránsito, señalándolos como una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel global. Cada año, aproximadamente 1.3 millones de personas pierden la vida debido a estos eventos, y 50 millones sufren lesiones.
Asimismo, las estadísticas revelan que los siniestros viales son la principal causa de mortalidad entre los niños y los jóvenes de cinco a 29 años. Una de cada cuatro defunciones por esta causa afecta a peatones y ciclistas.
La OMS destaca la importancia de abordar la infraestructura de transporte en su totalidad, implementar medidas para garantizar la seguridad vial y mejorar la atención de urgencias como estrategias fundamentales para prevenir futuras tragedias.