Veracruz, Ver.- La familia Ramón Ñeco abrió las puertas de su casa para hacer más amena la espera de los adultos mayores y sus familiares que acuden a aplicarse la vacuna contra el Covid-19, en el módulo ubicado en la Unidad Habitacional El Coyol, en el puerto de Veracruz.
De manera desinteresada, la familia comenzó a regalar agua, café y prestar el baño a quienes lo requerían, mientras esperaban su turno para recibir el antiviral en el módulo de vacunación.
La joven Monserrat Ramón Ñeco relató que todo inició la madrugada del 09 de marzo, en el primer día de la aplicación de la vacuna, cuando se percataron que la fila para recibir la vacuna llegaba hasta el frente de su casa.
El ruido de las personas resguardándose de la lluvia los despertó y al ver la imagen se sintieron conmovidos para realizar impermeables con bolsas de plástico que tenían y en la mañana regalarles café.
“Empezó desde el primer día, la idea no la teníamos planeada, no teníamos nada visto, pero el primer día llovió y muchas personas no vinieron preparados y les tocó la lluvia, a nosotros nos despertó el ruido de que la gente estaba ya formada frente a mi domicilio, que está todavía muy lejos del centro de salud (…), al ver eso nos dimos a la tarea de recortar las pocas bolsas de basura para darle a las personas para que se cubrieran y ya en la mañana preparamos café y lo repartimos a los abuelitos”, dijo.
Al día siguiente decidieron regalar pambazos como una muestra de afecto a las personas que ese día acudirían a vacunarse, lo que fue fotografiado y viralizado por un amigo de la familia y llamó la atención de la comunidad.
A partir de ahí, cuenta Monserrat, varias personas, amigos, familiares y desconocidos, se acercaron para entregar apoyo en especie a la familia Ramón Ñeco, lo que permitió dar más ayuda a los adultos mayores que acuden a vacunarse.
“Gracias a un joven que se llama Jorge y tomó la fotografía y la subió a redes, muchas personas, amigos familiares y gente desconocida se acercó a mí y nos donó cosas, el día de hoy pudimos tener jugos, cereal para los niños que vienen, agua embotellada”.
La joven Monserrat afirmó que todo el apoyo se entrega sin ningún fin de lucro, ya que no se cobra ninguna tarifa por el uso del baño o costo por los productos que se ofrecen.
Del mismo modo, afirmó que no han realizado ninguna oferta de ayuda a través de redes sociales, para evitar que alguien pueda sacar provecho del apoyo que brindan y seguirán brindando hasta que concluya el programa de vacunación.