Veracruz, Ver.- Los vientos del norte no fueron impedimento para que turistas salieran este Viernes Santo a disfrutar de las playas de Veracruz, donde además se vieron congestionadas las principales arterias que conducen a este atractivo turístico.
Procedente de los vecinos estados de Veracruz, llegaron cargados de hieleras, sillas, flotadores, salvavidas y por supuesto sin poder faltar las cervezas así como los bocadillos para degustar a la orilla del mar.
En grupos de amigos y en familia llegaron a las playas Regatas y a Villa del Mar a recrearse, algunos por tradición familiar, otros buscando lo que no tienen en sus lugares de origen y otros más aprovechando los días de asueto que les dieron en sus centros de trabajo.
Ejemplo de ello fue el joven Eduardo Ayón, quien se organizó con su familia y compañeros de trabajo para visitar Veracruz, desde Puebla con la finalidad de acudir a las playas exclusivamente, tras venir cortos de tiempo.
“Nos organizamos para venir a Veracruz, por las playas más que nada, es bonito llegar y estar en el mar, lo que tenemos en Puebla, llegamos ayer y nos vamos a estar hasta hoy por la tarde, solo dos días por cuestión de trabajo porque todos tenemos que regresar a trabajar”, platica.
Otro caso es el del señor Juan Morales, quien arribó este viernes por la mañana desde la ciudad de México con su esposa, sus hijas y sus familias, directo a las playas de Veracruz para aprovechar al máximo el día sin haber reservado hotel ni contar con familiares para pernoctar.
Sin embargo dice no preocuparle, dado que si no encuentra hotel disponible viajará hasta Córdoba para hospedarse y de ahí ir y venir al puerto de Veracruz para vacacionar.
Por su parte Antonio Jaca Rosas, procedente de la capital mexicana llegó buscando el solecito característico del puerto de Veracruz, sin embargo no fue así, pero tampoco le importó y decidió acudir a la playa pues en nada se compara el clima de allá con el de Veracruz.
“Ya he venido tres veces, está bueno el clima y la playa también pensamos ir a otros lados pero por la tarde. Vine con mi familia y mi primo. Hay que salir a distraerse un poco no”, comenta.
Otro ejemplo similar es el de Janet Sánchez, quien vino procedente de Toluca, estado de México con su familia y su perrito para acudir a la playa y extender su paseo hasta la localidad de Mandinga a paladear de unos buenos platos de mariscos y visitar otros atractivos turísticos que oferta este destino turístico.
Mientras algunos se refrescaban en el mar y otros descansaban sobre la arena, a pocos pasos de ahí, se observan letreros advirtiendo a los bañistas de no nadar cerca de las rocas, debido a su peligrosidad, porque se forman pozas de las que difícilmente se sale vivo.
Al igual que personal de Guardavidas y elementos de Marina recorren las playas, resguardando a la población de posibles incidencias.
En tierra, la vigilancia de los oficiales de tránsito se encuentra desplegados para evitar accidentes y ayudar a agilizar el gran congestionamiento que por momentos se suscita en el lugar.
