Tuxpan, Ver.- El impacto del huracán Grace exhibió la fragilidad del puerto en el río Tuxpan, su debilidad para la operación portuaria esto debido a factores como el azolve constante del río, la poca anchura del canal de navegación y el poco calado o profundidad del mismo.
El pasado fin de semana, los fuertes vientos y la corriente del río provocaron que las amarras del chalán Marmac 3018 que cargaba la plataforma de explotación petrolera Deck Maloobte con 2,372.13 toneladas de peso se soltaran.
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A punto estuvo de estrellarse contra el puente Tuxpan, lo que hubiera causado un desastre mayor. Lo que sí sucedió, es que el chalán y su plataforma se atoraron con el buque grúa Fénix al que ocasionó severos daños a instalaciones portuarias y muelles, a escasos 300 metros del histórico puente.
Tras haber sido amarrado por los operadores portuarios junto al buque grúa Fénix, al bajar la corriente del río, la embarcación volvió a soltar amarres y fue arrastrado por la fuerza de la corriente, manteniéndose a la deriva.
La plataforma petrolera levantada sobre un chalán industrial impulsado ahora por la corriente y del río crecido a su desastroso paso por el río dañó los buques de guerra de la Armada de México, amarrados en la base de la Fuerza Naval del Golfo. El impacto provocó que los navíos Mina y Victoria, se soltaran de sus amarres y también se fueran por un momento a la deriva.
Ante esto, quedó de manifiesto que el sistema portuario en Tuxpan y la economía nacional requieren un nuevo proyecto de mayores dimensiones, que implique seguridad en la operación portuaria.