Con el objetivo de fortalecer la educación ambiental y promover la seguridad alimentaria, Granjas Carroll de México (GCM) puso en marcha un huerto escolar e invernadero en colaboración con maestros y alumnos. Esta iniciativa busca dotar a la comunidad educativa de un espacio donde los estudiantes puedan aprender y practicar la agricultura de forma práctica y sostenible.
Ubicado en Tlachichuca, Puebla, el huerto cubre 5,000 metros cuadrados e incluye un invernadero de 48 metros cuadrados, diseñado para enseñar conceptos clave sobre agricultura, nutrición y trabajo en equipo. Los estudiantes cultivan una amplia gama de productos, como jitomate, lechuga, cebolla, rábano y maíz, explorando todo el proceso de producción y cosecha.
A través de una metodología participativa e interdisciplinaria, el proyecto permite a los alumnos investigar, formular hipótesis y aplicar sus conocimientos en un entorno real. La colaboración en equipo y la toma de decisiones compartidas son elementos esenciales de esta experiencia, que además refuerza habilidades académicas y prácticas.
Este huerto escolar no solo proporciona conocimientos agrícolas, sino que también genera ingresos adicionales, con ventas que han superado los $30,000 pesos, dinero que es reinvertido en el propio proyecto y en mejoras educativas. La experiencia permite a los estudiantes experimentar la agricultura de manera integral, y los conecta con la sostenibilidad y el emprendimiento.
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Con el respaldo de Granjas Carroll, el proyecto se perfila como un modelo reaplicable para otras instituciones interesadas en integrar la agricultura a su programa educativo, consolidando así una educación más integral y comprometida con el medio ambiente.
