Veracruz, Ver.- Municiones, cartuchos y armas cortas, son los artefactos que más llegan a tener las personas en sus hogares y en su mayoría desconocen su manejo, reveló Edson Souza, integrante de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal.
El funcionario revela que en ocasiones han llegado a tener hasta granadas y desconocen el grado de peligrosidad de este explosivo.
Señala que en su mayoría se trata de artefactos y explosivos que fueron herencia de padres y abuelos a las personas.
“Porque era el arma del abuelo, del bisabuelo o del papá que usaban para la casa, o para las fiestas”.
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¿Cuál es el objetivo del programa "Desarme Voluntario?
Recordó que a través del “Desarme Voluntario”, manejado por el gobierno federal, busca retirar la mayor cantidad de armas, municiones y explosivos, que tiene la ciudadanía en el hogar y así, evitar accidentes en las casas, escuela y vía pública.
Dijo que las entidades donde mayor cantidad de artefactos han recibido en los centros de acopio de los mexicanos son Guanajuato, Estado de México y Zacatecas, en este último destacan más las armas largas.
“Cartuchos calibre 22, 25, 9 mm es lo que más tiene la gente a veces, en otros lados por ejemplo que es hacia el norte en Coahuila lo que son las armas escopeta y rifles porque son de casa, entonces varia”.
“Después entregan pistolas, después revólver y ya después escopetas y rifles, pero insisto todo varía dependiendo de la zona. En el norte en rancherías las escopetas o rifles y lo más peligroso una granada de mortero, pero también cartuchos de dinamita, entonces a veces la gente no sabe ni lo que tiene”.
El funcionario recuerda que el esquema operado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, otorga una compensación económica por cada artefacto que pueden ir desde los tres pesos, hasta los 25 mil 300, dependiendo del mismo.
Comenta que el canje es anónimo y sin consecuencias jurídicas.
"En este módulo los ciudadanos se acercan, no vamos a preguntar ni el nombre, dirección, ni número telefónico, simplemente se acercan los ciudadanos, muestran lo que traen, si es un arma corta, larga o municiones, no las trae y personal de la Sedena, por ley son los facultados, para la recepción y destrucción del armamento”.
“Conforme al tabulador, les decimos cuánto le pagamos por su arma, les pagamos desde los tres pesos, que son los cartuchos calibre 22, compramos granadas en 520 pesos, compramos el revólver, pistolas, lo más caro que nosotros pagamos son 25 mil 300 pesos, todo es en efectivo y una vez que nos dejan su arma, si es una pistola corta o arma larga, pasa a destrucción en la cortadora, frente al ciudadano, todos es anónimo y sin consecuencias jurídicas", finalizó.
