La Arquidiócesis de Xalapa pidió a los feligreses iniciar la Semana Santa reconociendo a Dios como padre celestial, pues cuando el ser humano vive sin él destruye todo lo que tocan sus manos, acaba con los sueños de los demás y permanece dominado por el egoísmo y la ambición.
El vocero de la Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes, señaló que el rechazo de Dios conduce a la ambición desmedida, lleva a la destrucción de los inocentes, a la corrupción que roba el pan de los demás, a practicar la mentira casi en forma desvergonzada y cínica, así como al atropello de los derechos humanos y a la práctica de la violencia.
Este día la Iglesia católica celebra el Domingo de Ramos, caracterizado por el recordatorio de la entrada triunfal de Jesús a la ciudad santa. Con ello, se da paso a la realización de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Al respecto, Suazo Reyes manifestó que las experiencias del pecado nos llevan a la negación de Dios, al abandono de los principios evangélicos y a la idolatría de las cosas creadas, "el pecado nos desorienta, nos roba a Dios, nos hunde en nuestro egoísmo y nos aleja del bien".
"Socialmente hablando, la entrada triunfal de Jesús y la meditación de su pasión nos permiten reconocer qué sucede en la vida humana cuando el hombre se cierra en sí mismo y en su propio mundo de intereses mezquinos", expuso.
Refirió que el sufrimiento de Jesús en la cruz debe ayudarnos a tomar conciencia de lo que es el ser humano cuando rechaza a Dios, cuando vive dominado por la maldad y el pecado.
"Cuando abrimos las puertas de nuestra vida a Dios, existe una alegría desbordante, se reconoce a Dios como Señor de la historia cuya Palabra nos impulsa a practicar la verdad, la justicia, la libertad y la caridad; la apertura a Dios nos lleva a vivir la autoridad como servicio para buscar el bien común y tratar de aliviar las penas de los demás", manifestó.
Asimismo, mencionó que se cierran las puertas a Dios se muestran los signos de la muerte, del egoísmo y la brutalidad inhumana que siembran terror y desconfianza, que matan los sueños y ahogan la esperanza.
Finalmente, recordó que la Semana Santa es el periodo más importante del año litúrgico, pues acerca al tiempo de Dios y su proyecto que nos ha traído la salvación.
Se recuerda a la población que los he oficios de la Semana Santa, presididos por monseñor Hipólito Reyes Larios, serán transmitidos a través de Radio Televisión de Veracruz y en las redes oficiales de la Arquidiócesis.