VERACRUZ, Ver., 22 de abril.- La violencia e inseguridad en México no se podrán acabar de manera inmediata “como se apaga la luz”, pues se trata de un mal arraigado por muchos años, dijo el nuncio apostólico en México, Franco Coppola.
Entrevistado previo a participar en la misa de acción de gracias por los 500 años de la llegada de la Cruz al Continente Americano por Veracruz, el representante del Vaticano dijo que es necesario dejar pasar el tiempo para ver si las acciones del gobierno dejarán resultados favorables.
Indicó que la Iglesia Católica no podría dar un pronunciamiento sobre las políticas que se están implementando en diversas áreas por parte de autoridades, pues en algunas tiene coincidencias y en otras no, sin embargo afirmó que existe un apoyo siempre que se busque el progreso.
“El gobierno ha manifestado la intención de acabar con esos fenómenos, pero medidas concretas para acabar con este fenómeno no lo he visto, y no los espero tampoco, es una costumbre, nos hemos acostumbrado porque se dice que la vida es así, pensamos que es de esa manera, y platicando con los hermanos obispos me dicen que hay una frase que dice el que no tranza no avanza y es parte de la mentalidad, que no se puede cambiar como se apaga la luz”, dijo.
Lo anterior, agregó, es además causante de otros males como la corrupción, impunidad y desigualdad social que causa el hambre entre los mexicanos, pues se trata de males que se arrastran por el abandono en muchos años de la obligación como autoridades, pero también por la falta de compromiso como sociedad.
Y es que Franco Coppola lamentó que en el país se vivan situaciones de hambre que son más graves que las de países africanos, en donde se presentan severos problemas de acceso a la alimentación, pero que no causan muertes como ocurre en este país.
Al mismo tiempo que reconocemos que México se ha desarrollado mucho, desde el punto de vista civil y religioso mucho queda por hacer, un país que es desarrollado y rico en recursos humanos y recursos naturales, es un país que tiene millones de pobres, es un país que tiene una desigualdad de las riquezas horrorosas
“Desde mi llegada dije que me había impresionado el hecho que en África nunca encontré personas que morían de hambre, encontré muchas personas con una desequilibrada alimentación porque comían lo que podían, pero en México he encontrado personas que mueren de hambre, me han confirmado que en una ciudad de México en los hospitales mueren al menos tres personas de hambre al día”, declaró.
Sin embargo, el nuncio apostólico afirmó que la Iglesia Católica colabora desde el ámbito de su competencia y desde su ejercicio religioso para atender los grandes problemas que existen en el país.
En particular, sobre el tema de violencia aseveró que el papa Francisco instruyó a sus ministros para fomentar los valores, luego de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la Santa Sede y anunció que pediría el apoyo de la Iglesia para combatir temas de violencia.
Sin embargo, insistió en que es necesario conceder un tiempo para poder ver resultados, ante una crisis tan grave como la que vive México.