ORIZABA, Ver.- Con la instalación de un cinturón de seguridad con 30 anclajes y 500 metros de cuerda perlón a los 5 mil 500 metros de altura en el volcán Pico de Orizaba se evitarán accidentes mortales de alpinistas en los glaciares Jamapa y El Púlpito, dijo Carlos Altamirano Lima, integrante de rescate alpino de Veracruz y coordinador del proyecto.
Destacó que los días 30 y 31 de marzo una decena de expertos alpinistas del valle de Orizaba participarán en la instalación del equipo de seguridad, gracias al patrocinio de empresarios altruistas del Pueblo Mágico.
Recordó que durante el año pasado se registraron 22 accidentes y 3 montañistas perdieron la vida en la temporada otoño-invierno al escalar el “Coloso de México” que tiene 5 mil 700 metros de altura. El caso más reciente fue el fallecimiento de un diplomático de la embajada de EU, quien se accidentó, junto con un acompañante, en la cara occidental de la montaña.
RETO MORTAL
Entre los meses de noviembre y diciembre se registró el arribo de distintos montañistas con la intención de alcanzar la cima más alta de México, sin embargo, desde el 12 de noviembre y hasta el 12 de febrero, cuerpos de rescate alpino han tenido que intervenir en 22 ocasiones, la mayor de las veces en las caras norte y sur del volcán.
El 12 de noviembre el médico Carlos Raúl N., originario del estado de Querétaro perdió la vida luego de que se sintiera mal cuando escalaba junto con un grupo de deportistas.
Una semana después, el 19 del mismo mes, James N. corrió con la misma suerte cuando intentó esquiar en el glaciar Jamapa. Después de este segundo deceso, Protección Civil del Estado de Puebla decidió cerrar temporalmente el acceso por la zona de Tlachichuca debido a que la zona del glaciar se encontraba cristalizada.
Protección Civil determinó que esa zona permanecería cerrada hasta que mejoraran las condiciones para escalar la montaña, por lo que se desconoce por cual lugar ascendieron o si hicieron caso omiso a la declaratoria del gobierno del estado de Puebla.
PELIGROSO PICO DE ORIZABA
El entrevistado, dijo que con el paso del tiempo y el incremento del flujo de visitantes al Pico de Orizaba, las rutas de ascenso y descenso sufrieron cambios, que en algunos casos facilitan el camino hacia la cima, pero que, en otros casos pueden presentar mayor peligro.
De acuerdo a las estadísticas, agregó que más del 90 por ciento de los accidentes en la cara sur del Pico de Orizaba ocurre en un camino que sufre de la constante caída de rocas desde la Base del Púlpito como consecuencia de los cambios climáticos y por la erosión natural de la montaña. “Es un colador natural por donde discurren rocas y arenales que van desprendiéndose del terreno”, dijo. Esta zona es de gran peligro, sobre todo en la época de noviembre a abril, cuando los cambios de temperatura son drásticos, pues van de -20ºC a +15ºC y las rocas se fracturan y desprenden.
