El arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, señaló que se viven tiempos difíciles ante actos de violencia, inseguridad social y pérdidas humanas.
Al dirigir un mensaje a los sacerdotes que renovaron sus votos durante la misa Crismal, les solicitó ser luz para todos los feligreses que busca la paz y el amor a partir de los mensajes de Dios.
"Estamos viviendo tiempos muy especiales, un mundo convulsionado y contradictorio, un cambio de época que exije y nos empuja a cambios significativos, hay mucho dolor en nuestro pueblo por tantas perdidas humanas, rostros de tristeza por la enfermedad y la desgracia de la violencia, muchos miedos ante la inseguridad social y económica", dijo.
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Consideró que se ha generado un trato irresponsable hacia algunas personas, pese a que se comparte un espacio común.
"El trato irresponsable a las personas de nuestra casa común, un uso y manipulación de los pobres, de nuestros ancianos, de nuestros hermanos de la tercera edad como una cuota política electoral, una dialéctica de división y polarización que enfatiza las diferencias para provocar odio, recelo y confrontación", expresó
Estas tristes realidades, manifestó, lejos de desanimarnos, renuevan en nosotros el gozo de nuestro misterio, pues sabemos que Jesucristo nos amó hasta el extremo, nos eligió inmerecidamente para ser sus ministros de misericordia y multiplicadores de amor en estos momentos de la historia de México y Veracruz.
"Somos profundamente amados por él y por eso, solamente por eso, en todo salimos vencedores, además, la realidad de hoy muestra la importancia de nuestra vocación y la esencialidad de nuestra misión, hemos recibido el don de una vocación que no espera, lo hemos recibido para el servicio de nuestro pueblo", expuso.
Consideró necesario que en los tiempos actuales se debe afianzar la labor encomendada por Jesuscristo.
"Hoy es de vital importancia que la primera cercanía sea con Dios, el Papá Francisco nos dijo en su visita a México: Dime cómo oras y te diré cómo vives, muéstrame cómo vives y te diré oras, lejos de Cristo y de la oración nuestro ministerio es infecundo, sin una relación afectiva, profunda, madura, adulta con el Señor nuestro sacerdocio está destinado a la superficialidad y a la esterilidad", dijo.
Mencionó que la primera relación sinodal que los sacerdotes están llamados a tener es con Dios.
"El enemigo por naturaleza divide, fragmenta, mutila, envenena los vínculos, pero el espíritu da vida y regenera, sepan que los esfuerzos que su Arzobispo y el obispo auxiliar realizamos con la ayuda de la gracia de Dios y su filial comprensión para ser padres en la fe, en el ministerio, padres amorosos, exigentes, cercanos y objetivos, dispuestos a caminar juntos siempre en bien del pueblo de Dios que es nuestra prioridad y no las preferencias individualistas, tratamos de ser promotores de la unidad y alentadores de la santidad", comentó.
Puntualizó que el Seminario Mayor no es una escuela de "buenismo", sino de santidad y la Arquidiócesis de Xalapa no es un ministerio de "buenismo" pastoral, sino un servicio pastoral en la santidad.
"Somos luz en esta Iglesia que nos ha sido confiada, no podemos dejar que las tinieblas oscurezcan la luz que ha encendido Dios en nuestros corazones. Sepan que su Arzobispo reza por ustedes, sepánse acompañados, agradezco sus oraciones y su afecto filial, su compañía orante", expresó.
