Alrededor de 300 familias que viven de la fabricación de ladrillos en el poblado El Castillo, de Xalapa, luchan para salir adelante en esta temporada, pues a causa de la cuarentena por coronavirus (Covid-19) las ventas han disminuido y carecen de ingresos para su manutención.
De acuerdo con Jaime Méndez Lara, comisariado ejidal de ese lugar, la situación es delicada, al grado de que algunas galeras han cerrado temporalmente ante la falta de clientes.
Las obras o construcciones se encuentran detenidas en El Castillo y en los alrededores; ante la falta de actividad, los pedidos de ladrillos se fueron a la baja y con ello aumentó la incertidumbre de las familias.
Al no haber ventas los ingresos económicos para quienes viven de la fabricación de ladrillos son limitados, al grado de que tienen que vender quelites, romeros y maíz, entre otros productos agrícolas, en busca de recursos.
También hay familias que disponen de sus gallinas para la alimentación diaria, sin que tengan la garantía de que podrán aguantar hasta el final de la cuarentena, manifestó.
Al recorrer ese poblado se pudo observar la inactividad en las ladrilleras; algunas de plano se encuentran cerradas y en otras se ve muy poco movimiento.
En las galeras donde había actividad los trabajadores coincidieron al sostener que "no hay trabajo" en la zona.
Al respecto, el comisariado ejidal exhortó a las autoridades a dar el apoyo que se requiera para las familias de El Castillo durante la contingencia sanitaria.