VERACRUZ, Ver.- Operativo sorpresa por parte de la Dirección de Tránsito Estatal estuvo a punto de terminar en un zafarrancho, debido a que los dueños de vehículos que iban a ser trasladados en grúas se engancharon a sus unidades para evitar que se los llevaran y después de dos horas, el delegado de la dependencia, Miguel Ángel Román Quintero, apareció para calmar los ánimos.
Sin previo aviso, grúas de la empresa B&B empezaron a retirar a vehículos particulares que estaban estacionados en la calle Juan Enríquez, entre 20 de Noviembre y Carmen Cerdán en la ciudad de Veracruz, tomando por sorpresa a los dueños de los autos, que en su mayoría eran catedráticos de una universidad privada que se ubica en esa zona.
La situación generó molestia por parte de los dueños de las unidades, al ver que ya las grúas habían enganchado a sus autos con rumbo al corralón, bajo el argumento de que estaban estacionados en una zona prohibida.
Los maestros, junto con algunos alumnos, se hicieron de palabras con el personal de Tránsito que realizaba el operativo, por lo que llegaron elementos de la Policía Estatal.
Para evitar que se llevara su camioneta, la maestra Aidé Magallanes Montalvo se aferró a las cadenas que sostenían su auto, ya montado sobre la grúa, asegurando que se trataba de una arbitrariedad:
Tenemos siete años estacionándonos en ambas ceras, no hay ningún señalamiento que nos lo prohíba, no hubo aviso de parte de la autoridad, quisieron sorprendernos y obviamente teníamos que pagar la multa, que parece una arbitrariedad, un abuso de autoridad, esto no es justo
Algunos alumnos, en apoyo a los maestros decidieron bloquear la arteria y después de casi dos horas, el delegado de Tránsito Estatal, Miguel Ángel Román Quintero, arribó al lugar para tratar de conciliar con los ciudadanos, quienes en un principio se negaron a hablar con él, acusando que se trataba de un abuso.
Al final, los propietarios de los vehículos acordaron sostener una reunión con la autoridad con el fin de buscar una alternativa que no los afecte y que puedan estacionarse sin causar problemas a la ley.
En total se habían enganchado seis vehículos y uno de ellos, que era de un joven médico, llegó a un acuerdo, pagando una multa, porque tenía que trasladarse de urgencia a otro punto de la ciudad.