Veracruz, Ver.- Mujeres agremiadas a la Sección 20 del Sindicato Nacional de Gastronómicos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) se sumaron esta tarde a la marcha pacífica que de manera simultánea se realizó en diversos Estados del país para alzar la voz por la violencia sistemática que sufren las mujeres trabajadoras de la industria restaurantera y hotelera y que en muchos casos termina en feminicidios.
El grupo salió de la sede del Sindicato ubicado en la avenida Mario Molina para dar vuelta en la avenida Independencia y terminar la protesta en el parque "Ciriaco Vázquez", acompañadas de su secretario general seccional, Alberto Portugal Alemán.
Con pancartas en las que se podían leyendas como: "Centros de trabajo libres de violencia", "Ni una menos", "Porque somos Ana, somos Elizabeth, somos Samara, somos Daniela", "Por una sociedad que proteja, respete y cuide a las mujeres", la marcha se realizó sin contratiempos.
Enumeraron varios casos de feminicidios de trabajadoras de la industria gastronómica entre las más recientes la Daniela Lino y la de Ana Gómez Hernández, que fue hallada sin vida en el hotel Hard Rock de la Riviera Maya donde laboraba como “stewards”.
Cumpliendo los protocolos sanitarios, pidieron un alto a los feminicidios, el abuso y desaparición de mujeres en los destinos turísticos de México así como también el esclarecimiento del caso de la nutrióloga veracruzana, Samara Aurora Arroyo Lemarroy, quien fue localizada muerta en un poblado de Actopan, apenas el pasado miércoles.
“Queremos justicia para cada una de nuestras compañeras que han sufrido violencia. Justicia para Ana y para cada una de las víctimas de feminicidios, exigimos la pronta intervención de las fiscalías para el esclarecimiento de cada uno de los feminicidios ocurrido en nuestro país. En Veracruz por Samara, en Quintana Roo por Ana, Elizabeth y por Daniela”, reclamaron.
Durante la caminata enfatizaron la necesidad de tener fuentes de empleo y transporte seguro para las mujeres a fin de que puedan regresar a sus casas sanas y salvas.
“Todas tenemos derechos a regresar en paz y vivas a nuestros domicilio. Ni una más”, finalizaron.
