Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, señala la urgencia de que el sistema de salud deje de ser solo médico-reparativo o paliativo de los daños y avance a considerar todos los determinantes del bienestar humano.
“Los costos de atención reparativa de los graves daños actuales a la salud de la población mexicana escapan a toda capacidad financiera", sostuvo el epidemiólogo en la Escuela Internacional de Verano 2024, coordinada por la Universidad Veracruzana.
¿Qué amenaza la salud humana?
En cuanto a la producción no controlada de alimentos no saludables, enfatizó que está generando una doble carga de obesidad y desnutrición que se verá agravada por el cambio climático. Además, advirtió, estos dos problemas son la mayor amenaza para la salud humana.
Indicó que para el bienestar humano se debe trabajar en la disminución de la “enorme carga patológica generada por la mala alimentación, la contaminación ambiental, el estrés social, los sistemas de transporte y los ambientes laborales”.
Sobre el patrón de consumo de alimentos y su relación con enfermedades crónico-degenerativas, dijo que la permisividad en la publicidad, disponibilidad y venta de alimentos ultraprocesados, los privilegios fiscales y las compras gubernamentales condicionaron la expansión de la oferta y un consumo que hoy genera un grave daño a la salud.
¿Cómo construir un óptimo sistema de salud?
En Xalapa, el doctor en Ciencias Sociales nombró los puntos que considera fundamentales para la construcción de un sistema nacional de salud que además de ser público, universal, único y gratuito, sea equitativo, eficiente, oportuno, centrado en la persona, la familia y la comunidad.
Señaló que debe estar basado en el reconocimiento del derecho de toda persona a acceder al máximo grado de salud socialmente alcanzable y tener como ejes un sistema preventivo de riegos sanitarios, seguridad social, asistencia social, protección a la salud mental y sistema nacional de cuidados.
Otro de los ejes mencionados es el de la sustentabilidad; llamó a no bajar la guardia en los temas de resistencia bacteriana, la huella de carbono y el riesgo de otras pandemias.
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Ávila Curiel dice que es tiempo de reestructurar el sistema de formación de los profesionales de la salud mediante la corrección de los ejes formativos.
Se tiene que ir de la medicina oligárquica mercantil a la medicina social del estado de bienestar; del modelo biologicista al diálogo humanista de saberes
Expuso la necesidad de revisar el diseño curricular y las funciones de los profesionales de la salud en enfermería, medicina clínica, trabajo social, promoción comunitaria, medicinas complementarias, partería y salud pública. “Romper con las jerarquías basadas en la violencia ideológica clasista y patriarcal” fue otra de las sugerencias que emitió el investigador.
