Hoy son políticos, empresarios, maestros y líderes sociales, pero cientos de hombres lograron concluir una carrera universitaria gracias al apoyo brindado por el Movimiento Cultural Estudiantil Veracruzano (Mocev) para alojamiento y comedor estudiantil. A casi 60 años de su fundación, algunos recuerdan con profunda gratitud este movimiento y piden a las autoridades que se aplique un esquema similar para apoyar a miles de estudiantes de escasos recursos.
Fidel Herrera Beltrán, Orlando Guillén y Gonzalo Morgado Huesca son algunos de los personajes que compartieron el espacio de la Casa Mocev en Xalapa, espacio que pronto será convertido en la galería de arte Ramón Alva de la Canal, de la UV.
Con espacio para casi un centenar de estudiantes varones, durante décadas la casa del Movimiento Cultural Estudiantil Veracruzano (Mocev) significó una opción de vivienda para cientos de jóvenes foráneos de muy escasos recursos que llegaron a Xalapa con la intención de estudiar una carrera universitaria.
Aunque el principal requisito para ocupar un espacio en la casa ubicada en Xalapeños Ilustres 86 era provenir de una familia humilde, para el ingreso se pedía a los jóvenes cualidades como iniciativa, sentido de la responsabilidad y disposición para el trabajo en equipo.
De acuerdo con los huéspedes de este lugar, el costo que se pagaba al mes por vivir en este espacio era mínimo, por lo que ellos mismos tenían que encargarse de la limpieza, orden y mantenimiento de la casona en la que vivían “como en familia”.
En una época en la que un mes de renta en cualquier espacio de Xalapa era impagable para miles de jóvenes, el Mocev —apoyado por la Universidad Veracruzana— proporcionaba una alternativa que aprovecharon en su momento muchos que luego destacaron en la política.
HACE 60 AÑOS COMENZÓ LA HISTORIA
Aunque de manera formal su conformación se registró en 1960, el Movimiento Cultural Estudiantil Veracruzano (Mocev) surgió dos años antes, en 1958 cuando un grupo de jóvenes de la época se plantearon la intención de formar un movimiento cultural apoyado en las ideas comunistas de la época.
Un año más tarde, en el 59 comenzaron las actividades por lo que para sus miembros en este año se cumplen seis décadas del inicio de un movimiento que se disolvió hace unos años. “El Mocev nace cuando jóvenes se reúnen y piensan que deberían recibir a estudiantes de fuera que quisieran venir a Xalapa a estudiar a la Universidad Veracruzana (…) poco a poco fue tomando fuerza hasta convertirse en el hogar de cientos”, asegura Gonzalo Morgado Huesca, exlíder del movimiento.
Detalló que este grupo de jóvenes eran encabezados por Pastor Murguía, Víctor Raúl Domínguez, Guillermo Ordóñez, Abelardo Iparrea y Marcelo Ramírez, a quienes posteriormente se les sumó Carlos Méndez de la Luz, Javier Ortiz Aguilar y Manuel Bautista, entre otros.
El político veracruzano narró que su historia con el Mocev comenzó en 1968 cuando llegó a Xalapa y recibió alojamiento a cambio de 15 pesos mensuales, lo cual comparado a los 150 que cobraban en las pensiones particulares de la época significaba un ahorro extraordinario.
Era un precio prácticamente simbólico porque además por 150 pesos más recibíamos las tres comidas. Mientras nosotros pagábamos 165 pesos en total, los demás estudiantes foráneos necesitaban un mínimo de 550 pesos
Destacó que además de ser huésped del Mocev, logró ser administrador del dormitorio y administrador del comedor por lo que guarda muchas memorias de su paso por este lugar que impulsó las carreras políticas de cientos de jóvenes veracruzanos. “Si no hubiera yo tenido el apoyo de dormitorio y comedor no hubiera yo podido servir a Veracruz como lo he podido ser”, dijo.
Morgado Huesca explicó que el edificio ubicado en Xalapeños Ilustres era propiedad de la Universidad Veracruzana y que era esta institución la que lo cedía al movimiento para apoyar no sólo a universitarios sino también a estudiantes de preparatoria. Sin embargo, dijo, la UV ya retomó la propiedad y en los próximos días será reubicada la galería universitaria de arte Ramón Alva de la Canal que actualmente se ubica en la calle de Zamora.
“Yo pasé hace poco y la vi ya remodelada y me dieron ganas de llorar. Tengo entendido que será una de las mejores salas de arte del estado y eso ayudará también a difundir la cultura pero el recuerdo sigue ahí para cientos de jóvenes que tenían en ese edificio un hogar modesto y limpio. Era un lugar chairo y ahora quedó fifí”, dijo.
PROYECTO NUNCA DEBIÓ ABANDONARSE
Este esquema de dormitorios universitarios a bajo costo significó para cientos de jóvenes la diferencia entre tener una carrera universitaria o abandonar sus estudios, asegura Gustavo Cadena Mathey, quien llegó a Xalapa a estudiar Derecho. Señaló que apenas iniciaba la década de los 70 y que no existía la descentralización de la que goza la UV actualmente, por lo que Xalapa era la única opción para miles de estudiantes que buscaban formación profesional. “Esas casas estudiantiles fueron un acierto que hoy debería retomarse. Hace mucha falta porque no hay dinero, hay muchas familias que andan sin lana y que necesitan esa ayuda”, expuso.
Para Diario de Xalapa, el periodista detalló que en su caso era prácticamente imposible salir de su natal Acayucan para ingresar a la UV ya que esto suponía un gasto que su familia no podía costear. Narró que incluso la falta de mejores oportunidades en la zona lo llevó a ingresar al Seminario de Santiago Tuxtla para convertirse en sacerdote, espacio del que fue expulsado por proponer la eliminación del “voto de castidad” para los curas.
Yo les propuse eliminar este voto porque es sabido que los sacerdotes tienen sus ‘amistades’ e incluso sus familias pero no les gustó la idea y me dijeron que me fuera a conocer el mundo
Narró que su paisano Germán Jiménez Lara (político que ocupado diversos cargos en Acayucan), quien ya estudiaba en Xalapa y vivía en el Mocev, le contó de este lugar y que días más tarde llegó con la noticia de que había una litera “con su nombre” para que la ocupara de manera inmediata. “Yo quería estudiar periodismo, pero la carrera estaba en Veracruz y mis papás no podían pagarme la estancia así que decidí venir a Xalapa a estudiar leyes y aquí conseguí trabajo”, dijo.
Cadena Mathey cuenta que la limpieza y el orden en la casa era responsabilidad de los pupilos que se turnaban las tareas domésticas y que incluso eran ellos mismos los que iban cada semana al mercado San José a pedir en los puestos frutas y verduras en donación para la comida.
Explica que los alimentos para los cerca de 70 estudiantes que había en su época era preparada en un comedor comunitario ubicado en la calle de Pino Suárez, en donde les cobraban una cuota de 15 pesos por desayuno, comida y cena.
Sin embargo, Cadena Mathey reconoció que no todo era positivo en el Mocev ya que los jóvenes de esa agrupación tenían fama de “porros” pues encabezaron muchos movimientos que terminaron con disturbios en la zona. “Se secuestraban urbanos, había que apoyar a los líderes a ciertos reclamos e inconformidades políticas. En ese tiempo predominó el porrismo estudiantil (…) Alguna vez secuestramos autobuses para apoyar a Fidel Herrera”, indicó.
ÉPOCA DE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ECONÓMICOS
Aunque ya no se encuentra en uso, la página de Internet del Movimiento Cultural Estudiantil Veracruzano (Mocev) asegura que la misión de esta agrupación era “brindar un espacio a toda persona de escasos recursos económicos y provenientes de zonas urbanas y rurales con deseos de llevar a cabo sus estudios profesionales, en una institución pública”.
Teófilo Azuara Márquez, presidente del Mocev durante el periodo 1970- 1974, destacó que el Mocev nació en una época en la que se estaban llevando a cabo movimientos económicos y sociales a nivel nacional, muchos de ellos protagonizados por jóvenes.
Estábamos muy entusiasmados con las corrientes progresistas, estábamos viendo el comunismo y el socialismo que llegaba desde otras partes del mundo. Pero también a nivel local estábamos sufriendo la represión desde varios ámbitos
Explicó que en ocho habitaciones se llegaron a albergar hasta 90 estudiantes de diversas carreras de la UV que llegaban atraídos no sólo por la posibilidad de alojarse con poco dinero, sino también por la formación ideológica que se tenía en la casa. “Recién había pasado el movimiento del 68 y aquí tuvo las repercusiones sociales porque los gobiernos nos intentaban aplacar pero lo que conseguimos fueron apoyos para ‘limar las asperezas’ y que benefició para la casa del estudiante”, dijo.
En entrevista para Diario de Xalapa, dio a conocer que en sus inicios el Mocev se ubicaba en la calle Roa Bárcena y fue hasta finales de los 60 cuando obtuvieron el inmueble ubicado en la calle Xalapeños Ilustres, que ocuparían durante varias décadas. “La casa del estudiante estaba pegada a Chedraui, en el callejón empedrado y después nos movimos al espacio en el que ya me tocó a mí”, dijo.
AzuaraMárquez aseguró que Veracruz no era el único estado que tenía el esquema dedormitorios universitarios a bajo costo ya que se trataba de un modelo que sereplicaba en muchas otras universitarias. “Estas casas eran financiadas por lasuniversidades. En nuestro caso la UV otorgaba las instalaciones en comodato. Dehecho apenas se acaban de devolver a la universidad”, expuso.