Tuxpan, Ver.- Se complica la situación para la ganadería en la zona norte, pues la temporada de estiaje, agudizada por la canícula, ha dejado saldos negativos para los ganaderos, que han sufrido pérdidas en sus hatos y, por si fuera poco, tienen que afrontar aún el abigeato, que lejos de disminuir se mantiene en esta región.
Al respecto el presidente de la Asociación Ganadera Local de Tuxpan, Justino Mercado Hernández, manifestó que la sequía y las altas temperaturas que se han resentido en estos últimos meses han provocado la escasez de agua en los potreros, ocasionando la muerte de reses.
Explicó que el ganado acude a las hoyas de agua en busca de saciar su sed, pero al encontrarlas convertidas en lodazal, por la ausencia del vital líquido, los animales quedan atascados sin poder salir, entonces “los abrevaderos se convierten en trampas mortales, en donde al menos, durante la última temporada, le ha costado la vida a 17 semovientes”.
Sin embargo, a pesar de que los ganaderos han propuesto proyectos para acabar con este problema por medio de la Asociación Ganadera han sido ignorados, por lo que siguen registrando la pérdida de animales.
Por otro lado señaló que el delito del abigeato sigue presentándose en la región, donde cabezas de ganado siguen siendo hurtadas y en algunos casos las reses son destazadas en el mismo lugar donde las encuentran, por lo que su carne es robada por los delincuentes, dejando únicamente despojos del animal.
