A unos minutos de que dé comienzo el tercer y último debate presidencial, el centro de la ciudad de Xalapa continúa con su actividad normal.
Poco a poco, los negocios comienzan a bajar las cortinas y empleados y trabajadores se disponen a irse a sus casas a descansar.
En restaurantes y cafeterías, la gente convive como un día cualquiera y en las televisiones se pueden observar partidos de béisbol, fútbol y videos musicales pero nada alusivo al debate.
De manera general, ciudadanos reconocieron no estar interesados en darle seguimiento al encuentro que tendrá lugar en el estado de Yucatán y algunos incluso desconocían que hoy se llevaría a cabo el debate.