La “licuadora” en el gasto del gobierno de Veracruz no es algo irregular ¡es que es necesaria!, dice un enfático Javier Duarte. Tenemos un déficit anual de 13 mil millones de pesos por gastos irreductibles y lo que tuve que hacer es tomar dinero de una bolsa para meterlo en otra, justifica.
La voz de quien fue gobernador de Veracruz se escucha como en sus mejores tiempos. Habla desde un teléfono del Reclusorio Norte y dice:
Tuve que tomar recursos y tenían que salir de algún lugar, pero eso no significa que me los robé. Eso significa gobernar. Y gobernar significa hacer lo que se tenga que hacer para mantener las condiciones para que una sociedad crezca y si me dices que utilicé fondos federales para eso, pues sí, sí los utilicé.
La pregunta obvia -él mismo la hace- es dónde están esos 60 mil millones de pesos que dicen que me robé. Se invirtieron en Veracruz. No es que me los haya robado,expresa.
Auxiliar de Fidel Herrera cuando éste era senador, luego subsecretario y secretario de Finanzas cuando Fidel fue mandatario estatal, diputado federal, de ahí gobernador a los 37 años y ahora preso, le dice a los veracruzanos lo siguiente:
Hice todo lo que tenía que haber hecho, goberné con todas sus consecuencias y no me tembló la mano y tuve los pantalones para tomar decisiones que tenía que haber tomado y si eso me generó estar donde estoy, pues ni modo, para eso me eligieron los veracruzanos, para que fuera un gobernador, no un gerente.
¿Te ves pronto fuera de la cárcel?, y a eso Javier Duarte de Ochoa responde: ¡Claro!
¿DÓNDE ESTÁN 60 MIL MILLONES DE PESOS?
A Duarte se le preguntó sobre la llamada “licuadora”, que no es otra cosa que revolver recursos públicos de diferentes orígenes y destinarlos para usos diferentes a los etiquetados.
“¡A ver, la “licuadora” es un tema que no es que sea irregular, es que es necesaria!”.
Y hace estas cuentas: Tenemos un estado, hasta donde yo me quedé, con un déficit presupuestal de alrededor de 13 mil millones de pesos anuales. Veracruz gasta 13 mil millones más de lo que ingresa y me estoy refiriendo a gastos irreductibles. Es lo que se refiere a nómina magisterial, Instituto de Pensiones del Estado, Universidad Veracruzana y a eso súmale la nómina de Seguridad Pública, que yo les aumenté el salario a los policías, les di más prestaciones, los equipé, les di mejores condiciones de trabajo.
¿Cuál es la principal demanda que tenía como gobernador?, se pregunta y se responde: la seguridad, así es que tenía que meterle más lana. Hicimos doce nuevas generaciones de elementos, creé la Fuerza Civil, la equipamos, todo lo que se refiere a adiestramiento, capacitación, todo eso cuesta. El policía que menos ganaba en mi administración ganaba doce mil pesos, es un gasto. Me dicen, pero es un gasto corriente, ¡pero es la principal demanda de la sociedad!
Tuve que destinar recursos para ello, pero tenían que salir de algún lugar y eso no significa que me los robé, eso significa gobernar, yo era gobernador y por definición un gobernador gobierna y lo que tuve que hacer es tomar dinero de una bolsa para meterlo en la otra, afirma Duarte, quien refiere:
“Nunca salieron de la esfera pública (el dinero), siempre estuvieron dentro de la esfera pública, se utilizaron para la gobernabilidad, para la estabilidad social, para el crecimiento económico. Durante mi gobierno se crearon mil grandes empresas, creamos miles de fuentes de empleo, tuvimos la tasa de desempleo más baja que pudo haber, ni una sola huelga hubo en mi administración y eso no se da por arte de magia, eso es gobernar y gobernar significa hacer lo que se tenga que hacer para mantener las condiciones para que una sociedad crezca, se fortalezca. Y si me dices si utilicé fondos federales para ello, sí, sí los utilicé".
“La pregunta obvia es, ¿esos 60 mil millones que dicen que me robé, dónde están? Se invirtieron en Veracruz, no es que me los haya robado. Es que en lugar de comprar botellas de agua, por decirlo así, que estaban etiquetados, lo que hice fue pagarle a los maestros. Qué era más importante, las botellas de agua o pagarle a los maestros, pues pagarle a los maestros. Eso fue lo que hice y eso se llama gobernar”.
“NINGUNA PROPIEDAD ES MÍA”
¿Y todas las propiedades que te atribuyen?
-Dime una que sea mía, dime una, responde Javier.
-El Faunito.
-Al Faunito voy desde que tenía 14 años de edad, está en mi pueblo, en Córdoba, bueno, está en Fortín. Soy muy amigo de los dueños. ¿Qué otra propiedad me puedes decir?
-La del Estado de México, también te exhibieron con esa.
-Esa propiedad famosa, rancho Las Mesas de Valle de Bravo, ni conozco al rancho ese, nunca he estado.
-Y la bodega aquella de Córdoba con la que hicieron escándalo.
-Es mi menaje de casa. Había cosas mías y otras cosas que metieron esos cuates. Hicieron ahí todo el show mediático y el circo, pero la mayoría de las cosas que había ahí es el menaje de una familia normal”.
ERRORES DE LOS COLABORADORES
Al hablar de quienes fueron sus colaboradores, Javier Duarte es generoso.
Cada quien hizo su esfuerzo, yo no puedo decir que me fallaron o que no hubo muchos aciertos. Confío en que los errores que se hayan cometido hayan sido involuntarios y producto del quehacer público, pero en general creo que estuvieron a la altura de las circunstancias y que todo esto que se ha venido diciendo pues es una bola de mentiras del circo que se fabricó en mi entorno. Tan es así que hoy ninguno de mis colaboradores de mi primer círculo está en la cárcel, comenta vía telefónica.
Para Duarte, el encarcelamiento de varios de quienes fueron sus colaboradores tiene tintes políticos.
Era su manera de sobrevivir de Miguel Ángel Yunes –considera JDO- después del caótico y fallido gobierno que tuvo; él se dedicó nada más a hablar de mi, no hizo otra cosa en Veracruz. ¿Dime qué hizo Miguel Ángel Yunes en Veracruz?, no hizo nada más que hablar de mi
Duarte también tuvo un mensaje para los veracruzanos y fue el siguiente.
Yo hice mi parte, mi mejor esfuerzo. Evidentemente es muy difícil cambiar de un día para otro toda una campaña de difamación, de desprestigio, de ataque que he vivido. Evidentemente eso creó en el imaginario colectivo una idea mía. Todo lo que se ha escrito, se ha dicho hasta el cansancio, se ha publicado, por opositores, adversarios y enemigos, pues evidentemente eso es la conciencia de la sociedad.
Sin embargo, lo que digo lo digo con toda transparencia. Hice mi mayor esfuerzo y mejor trabajo. No les fallé, mantuve los niveles de gobernabilidad, combatí como nadie lo había hecho antes al crimen y la delincuencia, innové en muchos sentidos y creamos instituciones que hoy son lo poco que queda de fortaleza de nuestro andamiaje institucional.
-El juez te dictó una sentencia de nueve años, que se puede reducir a la mitad. Hay casos que vas ganando. ¿Te ves pronto fuera de la cárcel?
-¡Claro! No es sentencia firme, no es una sentencia definitiva. Y más ahora que un juez federal acaba de decretar que mis derechos para poder apelar, impugnar, combatir, como quieras llamarle, a esa sentencia, en amparo directo están salvaguardados. Esos derechos por supuesto los voy a ejercer y ahora más que otro juez federal, conformado por un magistrado de Tribunal Unitario, decretó la ilicitud de las pruebas con las que se basaron para decretar mi sentencia, pues eso me da todavía más la razón.
“Qué quiere decir eso? Que pronto voy a salir libre y que pronto va a salir a la luz todo este circo, todo este montaje que armaron, todas estas pruebas que fabricaron en mi contra, que meramente fue un show mediático para lincharme”, considera Duarte.
