Veracruz, Ver.-Los familiares de personas desaparecidas tienen derecho a exigir a los responsables de las investigaciones a dar resultados de la búsqueda, dice el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch.
“La ciudadanía tiene que pedir a los que sean responsables de alguna manera que asuman su responsabilidad, es donde la ciudadanía debe de tomar conciencia del papel que tiene de estar pidiendo eso, no solo se trata de criticar sino de preguntarse que estoy haciendo para que esto se esclarezca”, comenta.
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Previo a oficiar la misa especial por los desparecidos que se realiza los 25 de cada mes en el catedral de Veracruz, pidió por los desaparecidos, y los familiares a fin de que tengan paz y esperanza en su búsqueda cotidiana.
¿Han aumentado los casos de desaparecidos en Veracruz?
En ese tenor Briseño Arch, reconoce de un aumento de familiares de personas desaparecidas que acuden a las homilías en la catedral de Veracruz por los casos registrados.
Espera que se trate familiares que han ido regresando poco a poco a las eucaristías mensuales, tras el receso que se dio por la pandemia del Covid-19 y no de más casos nuevos.
“Han aumentado el número de desaparecidos, no te puedo decir si ha aumentado el número de personas que oran por los desaparecidos. Ahorita como que hubo una baja y lo han vuelto a retomar aunque sabemos que todavía hay mucha gente temerosa de salir, entonces no es la participación de antes pero si siguen participando”.
El prelado, deja claro que aunque en las últimas semanas se ha hecho énfasis en la Jornada de Oración por la Paz, recuerda que la iglesia católica lleva muchos años orando por los generadores de violencia (para su conversión) y por los desaparecidos, por lo que no se trata de una acción nueva.
No obstante lo cierto es que los altos índices de violencia nunca antes visto enfatizó la necesidad de realizar dicha jornada, sin embargo eso no quiere decir que esos temas estarán presentes unos cuantos meses y después quedarán en el olvido.
Reitera que para la iglesia católica y la Diócesis a su cargo, es una constante las misas por la paz y por los agraviados de la violencia.
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Reconoce que existe un grado de desánimo entre la ciudadanía al ver que sus familiares no aparecen, pero también asegura que es necesario que se orando, es decir mantener la fé en que esta situación cambiará para bien.
