Personal del Tribunal Superior de Justicia del Estado denunciaron amenazas e intimidación para presuntamente obligarlos a renunciar a su cargo, acciones que, aseguran, se han generado desde la destitución de la magistrada Sofía Martínez Huerta como presidenta de este poder.
A través del portal oficial del Poder Judicial y con información que han hecho llegar a este medio de comunicación, dieron a conocer que desde el pasado viernes se pidió a determinado personal que se presentara para firmar su renuncia.
El mismo viernes, según señalan los trabajadores, se cambiaron las chapas de algunas oficinas y se pidió el cambio del Jefe de Seguridad.
Mientras que este lunes se les solicitó hacer filas al ingreso del edificio, ubicado en la esquina de la calle Ferrocarril Interoceánico y la avenida Lázaro Cárdenas, a fin de, presuntamente, separar a quienes serán destituidos de sus cargos, entre ellos personal de confianza y directivos.
Tras su ingreso, el personal es enviado a un auditorio ubicado en el segundo piso del edificio C, donde se deben presentar con Elvis Viveros, quien actualmente funge como jefe de Servicios Generales.
“Los mandaron a un auditorio y los están forzando a firmar sus renuncias, pero sin darles el periodo de cinco días hábiles para el periodo de entrega-recepción, lo que marca el reglamento de Contraloría”, señalaron los trabajadores.
Por tales hechos han solicitado el acompañamiento de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que se verifiquen las acciones que se están realizando al interior del edificio.
Ante ello, en redes sociales oficiales este lunes se publicó un comunicado en el que se da a conocer que tras la destitución de la magistrada algunos trabajadores han sufrido amenazas e parte de la directora de Administración, Joana Marlen Bautista.
“Se les informa a todos y cada uno de los compañeros que integran esta honorable institución que con amenazas la Directora de Administración, Joana Marlen Bautista, sus colaboradores y del ahora supuesto encargado de seguridad pretenden obtener la renuncia irrevocable a su fuente de trabajo, violentando con ello sus garantías laborales, por lo que se les invita a no dejarse intimidar ni presionar para tal fin”, se señala en el comunicado.
