Veracruz, Ver-. En la esquina de la avenida Independencia y la calle Mario Molina, un antiguo edificio es concurrido diariamente por los jarochos, atraídos por la tienda de comida rápida más popular del mundo, pero pocos saben que en este edificio se encontró en alguna ocasión la sede de la Santa Inquisición o Santo Oficio del puerto de Veracruz.
El historiador Mario Jesús Gaspar Cobarrubías, quien es director del grupo de exploración del Camino Real y quien se ha especializado en la historia de Veracruz, detalla que los dos inmuebles que se mencionan fueron ocupados por la Santa Inquisición en Veracruz en dicho establecimiento de hamburguesas que se localiza en la avenida principal del Centro Histórico.
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El otro es lo que ahora es el Centro Cultural Casa Principal, que se localiza en Mario Molina, entre las avenidas 5 de Mayo e Independencia. Ambos inmuebles son edificaciones antiguas que conservan gran parte de sus rasgos arquitectónicos originales.
¿Cuáles son las historias de estos edificios?
Sin embargo, el historiador hace una precisión sobre estos inmuebles y la ocupación que habrían tenido por el también llamado Santo Oficio. De acuerdo a lo que comenta Mario Jesús Gaspar Cobarrubías, este último edificio mencionado en realidad tenía otro propietario que debido a una deuda que adquirió y las complicaciones que en ese momento tenía para pagar, hizo que su propiedad pasara al poder de la Iglesia Católica.
Cuando el dueño de lo que hoy es la Casa Principal cubrió su deuda, su propiedad fue devuelta por la Santa Inquisición, pero esta jamás tuvo mayor participación sobre el inmueble, más que el resguardo como aval.
“En Veracruz había un tribunal local, respecto a su sede en el Centro Histórico de Veracruz hay una gran confusión, lo que sucede es que los locales que están en Mario Molina, entre 5 de Mayo e Independencia, lo que hoy es el Centro Cultural Casa Principal, nunca fue sede de la Santa Inquisición, lo que sucede es que el dueño de este inmueble hacía el año de 1650 adquirió una deuda bastante grande y tardó tiempo en pagarla, durante el tiempo que no se hizo el pago y el Santo Oficio tomó el inmueble, pero lo devolvió una vez que se cubrió la deuda”.
Mario Gaspar Cobarrubias destaca que los inmuebles que se ubican en el Centro Histórico en su mayoría son de estilo neoclásico, aunque los más antiguos como es la sede de la Santa Inquisición en Veracruz cuenta con rasgos de la arquitectura barroca.
“Realmente la mayor parte de los edificios del Centro Histórico pertenecen ya al estilo neoclásico, estamos hablando de 1750 en adelante, y anteriormente de 1650 a 1680 estamos hablando del estilo Barroco, que significa la fusión de la iglesia con el estado, que se distingue porque era altamente ornamentado”.
¿Qué fue la Santa Inquisición en Veracruz?
Mario Gaspar Cobarrubias también precisa que la Santa Inquisición en Veracruz tenía como misión vigilar el cumplimiento de las leyes religiosas, que la población no incurriera en prácticas que se consideraban como herejía o asumiera prácticas religiosas paganas, que era todo lo que pertenecía a otra iglesia.
Sin embargo, afirma que no existen evidencias de que en Veracruz se hayan registrado hechos de tortura o quema de brujas, como llegó a ocurrir en la sede principal del país que era la Ciudad de México.
En Veracruz, señala que únicamente se iniciaban las denuncias y se abrían oficios, pero todo se resolvía en la sede principal que había en el territorio que entonces se llamaba la Nueva España; incluso afirma que en México el Santo Oficio fue benévolo en sus prácticas, si se compara con el resto del mundo.
“Aquí en Veracruz en la segunda mitad del siglo XVIII, por dar un ejemplo, una señora muy conocida, doña Beatriz del Real y Herrera, mal llamada la Condesa de Malibrán, estaba casa con don Miguel de Lazio y Vega, que era regidor del ayuntamiento de Veracruz, y tuvieron problemas en su matrimonio, lo que llama la atención son los documentos donde el Santo Oficio los manda a llamar, porque doña Beatriz era sobrina de dos comisarios del Santo Oficio y tenía potestad para involucrarse en asuntos familiares, pero no de manera ejecutiva, sino como conciliador”.
Fue para 1821 que la Santa Inquisición desapareció en México, con la instauración de la República y con ello sus bienes fueron administrados por la Iglesia y, posteriormente, por el estado.
