PALMA SOLA, Alto Lucero, Ver.- El ganado de la región se muere por la falta de agua y alimento, dicen integrantes de la Unión Ganadera de Palma Sola, quienes claman porque las lluvias lleguen pronto y acaben con la sequía que los afecta desde hace más de un año. Los incendios forestales también fueron constantes y catastróficos.
Los campos y áreas verdes de la zona se encuentran secos y en unas partes extremadamente áridos. Hace 15 días cayó una lluvia en Palma Sola, pero no fue suficiente para revertir las afectaciones causada por las altas temperaturas que se mantienen.
Al recorrer la región ganadera fácilmente pueden verse vacas adelgazadas y huesudas por la falta de agua y comida. Dichos animales deambulan por potreros escasos de pastizales y sus propietarios tienen que recurrir constantemente a la compra de forraje y alimento para mantenerlas en lo que llegan las lluvias. Cada bulto vale a lo menos 200 pesos, tiene 40 kilogramos y por vaca se requiere de al menos 6 kilos al día para alimentarla.
Los ganaderos insisten en que han muerto reses a causa de la sequía. Su versión coincide con la de Donaciano Andrade Aguilar, secretario de la Unión Ganadera de Palma Sola, quien precisa que entre los 580 agremiados con los que cuentan se han reportado al menos 800 vacas muertas de abril a la fecha.
Cada res que muere representa un fuerte golpe a los productores, pues el precio por animal puede ser de al menos 12 mil pesos, que difícilmente podrán recuperar.
La esperanza de los productores no se pierde aún, pues no descartan que conforme avance la temporada de lluvias Palma Sola y la región recuperen agua y pastizales para mantener su ganado.