Xalapa, Ver.- El empresario Manuel Fernández Ávila dijo que al cardenal Sergio Obeso Rivera le llegó tarde el nombramiento, pero que el título otorgado por el Papa siempre estuvo seguro para él. Dijo que él tiene una anécdota en torno a don Sergio que le emociona mucho. Indicó que dos meses después de que el arzobispo emérito de Xalapa fue nombrado cardenal tuvo la oportunidad de regresar a Roma y saludar al papa Francisco.
El Papa iba caminando, lo saludé desde mi lugar y me embargó una emoción muy grande; sin que él se detuviera alcancé a decirle: ‘¡Su Santidad, en nombre de los xalapeños quiero agradecerle que haya usted nombrado cardenal a monseñor Obeso!’. El papa ya casi había pasado por donde yo estaba, pero cuando oyó lo que dije se regresó, me miró y me respondió: ‘tarde, pero seguro’. Esas palabras me llenaron de emoción, fueron muy emotivas, con esas palabras quienes estábamos ahí nos dimos cuenta de que su Santidad conocía bien a don Sergio y que sabía de su gran capacidad humana e intelectual
El también cercano a la familia del fallecido cardenal refirió que también advirtió en ese momento que el nombramiento de cardenal se dio por la gran capacidad de monseñor Sergio Obeso y no por política. “Se da uno cuenta que entre los jerarcas de la iglesia hay mucha política, a veces no llegan los mejores sacerdotes como en el caso de monseñor Obeso; es una anécdota que me llena de satisfacción”, aseveró.
Refirió que él tuvo el privilegio de tratar muy de cerca al cardenal Sergio y que fue un hombre admirable desde cualquier punto de vista, especialmente el personal y porque fue sumamente preparado y atento. “Vivió en una modestia absoluta y siempre se condujo con mucha ética”, manifestó.
Manuel Fernández reiteró que fue un privilegio convivir con don Sergio Obeso porque en todo momento mostró una enorme capacidad de conversación profunda en materia de historia universal, de filosofía y otras materias. “Siempre me ha gustado la historia y en ese sentido lo acaparaba, siempre estuve muy cerca de él y puedo decir que a él le gustaba platicar conmigo, siempre fue algo maravilloso”, apuntó.