De no dársele la atención necesaria la ataxia podría convertirse en un problema de salud incontrolable, alertó el integrante del Centro de Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana, Luis Beltrán Parrazal, quien señaló que pese a la gravedad las autoridades de la Secretaría de Salud no han visto a este padecimiento con la importancia que tiene.
Tal vez falta insistir en la difusión para que vean el problema social que hay porque no sólo es de salud, y que vean cuánta gente está afectando para que le demos la importancia que debe tener (…) Que voltee la secretaría hacia esta enfermedadLuis Beltrán Parrazal
El investigador que obtuvo en este año su ingreso a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) precisó que la falta de información de la población sobre esta enfermedad ha provocado que se extienda de manera alarmante, ya que aunque sólo hay 150 personas diagnosticadas con ataxia espinocerebelosa tipo 7 se tiene un estimado de que esta enfermedad pudiera estar presente en al menos mil personas en los municipios de Tlaltetela, Xico, Coatepec e incluso Xalapa.
“Es una proyección aproximada, pero recordemos que hay mucha gente que no sabe que la tiene y cuando no se da cuenta ya tuvo hijos y esos hijos tienen el 50% de posibilidades de padecerla”, indicó.
Dio a conocer que la falta de recursos económicos es el principal obstáculo para que se lleven a cabo los diagnósticos precisos sobre el padecimiento y posteriormente las recomendaciones a quienes la padecen. Y es que las pruebas de ataxia tienen un costo individual que supera los 3 mil pesos y tardan entre seis meses para dar resultados, ya que tienen que ser realizadas en la Ciudad de México.
“Actualmente sólo las puede hacer el Instituto de Neurología y en ciertas fechas, porque no existe un programa de salubridad o en el IMSS que pueda dar ese servicio y eso es algo que se tiene que gestionar también para el estado”, precisó.
Beltrán Parrazal informó que ante este problema investigadores de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana trabajan en el diseño de un kit de detección que permita abaratar los costos de las pruebas, sin embargo se requiere entre 5 y 6 millones de pesos para la ciencia básica que permita desarrollar “pruebas baratas” que diagnostiquen de manera local la ataxia. “Estamos intentando hacer un protocolo que nos permita detectarlo más rápido y barato sobre todo. Estamos buscando recursos para poder seguir porque esa es una de las limitantes”, dijo.
El especialista dio a conocer que este trabajo interdisciplinario lleva un avance de entre 10 y 15%, sin embargo no se ha podido continuar por la falta de equipo que se necesita para la primera fase del proyecto. Esta búsqueda de financiamiento los ha llevado a vincularse con asociaciones del extranjero que pudieran facilitar recursos para darle solución al problema de salud que aqueja a una parte del estado de Veracruz.
