Veracruz, Ver.- La diputada federal por el PRI, Anilú Ingram Vallines hizo un enérgico llamado a las autoridades del gobierno estatal para frenar el baño de sangre que se vive en el estado, principalmente en la zona sur.
Tras el asesinato de la exdiputada y exalcaldesa Gladys Merlín Castro junto con su hija Carla Enríquez Merlín en su propio domicilio en el municipio de Cosoleacaque, la diputada cuestionó al gobierno morenista que cuántos asesinatos necesita para darse cuenta de que Veracruz está en una situación de alarma.
La legisladora hizo un recuento de los hechos violentos que se han presentado en tan sólo dos meses de lo que lleva este 2021 y citó que la mayoría de los casos se han presentado en la zona sur de la entidad.
En ese sentido aseveró que la violencia está desbordada con el registro de la ejecución de 12 ganaderos en Las Choapas, los feminicidios, la persecución en la capital del estado que dejó un saldo de varios muertos, el atentado que sufrieron la fiscala Marisela Rojas Cisneros y la diputada Florencia Martínez Rivera en el municipio de Oluta, el asesinato del precandidato a la alcaldía de Úrsulo Galván y ahora el asesinato de la exdiputada Gladys Merlín y su joven hija.
“La violencia en Veracruz está desbordada y aún no terminamos el segundo mes del año ¿Cuántos homicidios requiere más el gobierno para determinar que estamos en una situación de alarma, que el sur es un foco rojo?, esto ya no puede seguir así, como diputada, priista, mujer y veracruzana hago un enérgico llamado a las autoridades para frenar este baño de sangre que estamos viviendo en el estado”, demandó.
Mencionó que tanto Gladys Merlín como su hija fueron unas priistas muy reconocidas y que además de entristecer al partido los mantiene en una exigencia de paz y de orden.
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