XALAPA, Ver.- Vecinos de esta capital, que señalan ser legítimos propietarios de los terrenos cercados en la calle Nísperos, de la colonia Ferrocarrilera, denunciaron ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia a autoridades municipales y estatales, por las presuntas agresiones que sufrieron de parte de elementos de la Policía Estatal y de la muncipal, que impidieron que continuaran con el cercado o bardeado del inmueble.
Al respecto, las autoridades ministeriales iniciaron la carpeta de investigación 356/2020, en donde además se señala al director de Seguridad Ciudadana y Tránsito municipal, Francisco Villa Campa, y a tres exdelegados de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett), por presuntas amenazas.
De acuerdo con la denuncia, sostienen que desde hace aproximadamente 20 años son posesionarios de unos terrenos ubicados a lo largo de la calle Nísperos, que fueron donados a trabajadores de Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), con base en los decretos publicados en el Diario Oficial de la Federación con fecha 24 de julio de 2015 y 16 de agosto de 2018.
Señalaron que al haber sido trabajadores de FNM se les concede el derecho a ellos, además de que dijeron contar con la constancia emitida por el respectivo jefe de manzana, que fue firmada y certificada en su momento por el ayuntamiento.
A partir del 17 de septiembre de 2018, para acreditar la posesión legal solicitaron a la Notaría Pública número 30 un escrito donde se diera fe de dicha posesión. También dijeron que decidieron cercar, porque la zona y en general la colonia Ferrocarrilera, es considerada "como foco rojo" por su alto índice de inseguridad.
Para ello, realizaron una solicitud al ayuntamiento, pero les fue rechazada al tratarse de una zona federal.
Sin embargo, dijeron que por seguridad acordaron construir una barda o cerca.
CONSTRUCCIÓN, IMPEDIDA POR POLICÍAS
La construcción se puso en marcha la noche del 2 de mayo para evitar aglomeraciones y posibles contagios de coronavirus.
Sin embargo, alrededor de las 11 de la noche, dijeron que se presentaron de forma abrupta un grupo de ciudadanos acompañados por personal de la Policía Municipal, que destruyó parte del cercado construido.
Posteriormente, según la denuncia, se presentó un funcionario municipal, quien les pidió que se retiraran de lugar al señalarlos como invasores.
Alrededor de las 3 de la mañana del siguiente día acudió personal de la Policía Estatal, acompañado de un grupo de al menos 50 granaderos, para intimidarlos y amenazarlos.
El 4 de mayo personal municipal les dejó un citatorio sin firmar, con el que le pidieron al encargado de los terrenos presentarse el 6 de mayo para tratar el tema, pero finalmente se colocaron sellos de clausura en la barda que delimita los terrenos, por lo que decidieron pedir la intervención de la Fiscalía del Estado.
