Vendedoras de coronas de adviento y otros artículos religiosos llegaron desde temprano a las escalinatas de la Catedral Metropolitana para ofrecer sus productos a los feligreses, sin embargo tuvieron una larga discusión con los inspectores del Ayuntamiento local quienes trataron de impedirles realizar su labor debido a la pandemia provocada por el Covid-19, pues se trataba de evitar que los compradores y vendedora se aglomeraran a la entrada de la iglesia. Asimismo les pidieron sus permisos y guardar la mercancía, al cabo de las horas consintieron en dejarles vender con la condición de que lo hicieran alejadas las unas de las otras.

Entre “estira y afloja”, la discusión se alargó casi dos horas, pues las mujeres alrededor, de siete u ocho, no guardaban la mercancía y seguían vendiendo. Entre ellas mismas se echaban la “pelotita” y pedían que las quitaran a todas o que las dejaran vender a todas.

Algunas dijeron que sí tenían permiso de la Dirección de Comercio, pues se los sacaba el líder de los vendedores del mercado Jáuregui René Salas, sin embargo no los mostraron, de ahí la insistencia de los inspectores para que guardaran la mercancía y se retiraran.

Algunas guardaron sus productos, pero no se retiraron por lo que la discusión se alargó por casi dos horas, para llegar a la conclusión de que las dejarían vender siempre y cuando se mantuviera la distancia, no se provocara aglomeración, así como con la condición de que se retirarían en cuanto terminara la misa de las 12:30 horas que preside el arzobispo de Xalapa Hipólito Reyes Larios.