Xalapa, Ver.- Durante los últimos cinco años, Domitila Sánchez se ha dedicado a la venta de antojitos y de jugos de naranja en la calle Santiago Bonilla y Jesús Reyes Heroles, de la colonia Obrero Campesina.
Diariamente atiende con orgullo y con una gran sonrisa a sus clientes, pues reconoce que gracias a ellos logró sacar adelante a sus cinco hijo, cuatro de ellos mujeres y actualmente casadas.
Domitila es madre soltera. Antes trabajó como empleada de limpieza en hospitales de esta capital y luego en una fotocopiadora, donde los clientes, además de adquirir copias fotostáticas, buscaban alimentos, principalmente tortas y refrescos.
Ahí le surgió la idea de vender tacos y al percatarse de que era un buen negocio decidió instalarse en las calles antes citadas para ganarse la vida "con mucha honestidad y trabajo".
Para poder trabajar sin problemas en la vía pública, ha sido muy respetuosa de las leyes y se mantiene afiliada al sindicato de la CROC.
Por medio de esa actividad, le dio estudios a sus hijos, algunos de ellos profesionistas y sólo uno, el más chico, de 20 años, se prepara para continuar estudiando. "Intentó entrar al Colegio Militar, a lo de aviación, pero a pesar de que pasó todos los exámenes no fue aceptado", dijo.
Los clientes la reconocen y quedan satisfechos con su sazón. En ocasiones ha tenido que tratar a uno que otro "quisquilloso" o que sólo vienen a cambiar billetes, "pues apenas compran un taco de 12 pesos con un billete de 500".
A lo largo de su vida ha tenido que batallar para llevar el sustento al hogar. Recuerda que cuando trabajaba en el hospital tenía que recolectar botellas de plástico, fierro viejo y otros desechos reciclables para venderlos y obtener un ingreso extra.
Sin embargo, con su puesto de antojitos y jugos ha logrado obtener recursos, que a la fecha le han permitido mantenerse como el principal pilar económico de su familia.