Aunque pareciera que esa imagen de personas tapando bachescon tierra, escombro o grava sólo se da en las carreteras fuera de la capital del estado, la realidad es que en Xalapa los tapabaches han encontrado una nueva oportunidad, como José Sebastián.
Lo que antes era privativo de las zonas rurales e incluso de algunos caminos o carreteras cercanas a la ciudad, hoy se puede ver en Xalapa y en zonas tan concurridas como la avenida Lázaro Cárdenas.
Para quienes circulan por esa avenida no es extraño ya la figura de una persona que, justo antes del ingreso a un centro comercial, provisto de una pala y grava, tapa los más de 10 baches que hay en esa zona.
Algunos automovilistas pasan y le dejan una moneda en agradecimiento al trabajo realizado, otros ni se inmutan y pasan como si no hubiera baches. Hay algunos —afortunadamente los pocos— que le recuerdan a su progenitora y le reclaman por tapar los baches, pues tal parece preferirían volar una llanta.
José Sebastián reconoció que no todos dan, por lo que va sacando 90 o 100 pesos al día por el trabajo de tapar baches con gravaen esa zona donde el asfalto está completamente destrozado.
Refiere que en su camioneta va cerca de Naolinco a traer la gravilla que le regalan y con ésta viene a Xalapay con una pala empieza a rellenar los baches; dice que escogió ese lugar porque ve muy destrozada la carretera y cada que un automovilista pasa se queja de los desperfectos que originan a su vehículo.