Representantes de 50 naciones se reunirán a partir de este lunes en la sede de la Cancillería mexicana para discutir, durante la Tercera Cumbre Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas, la adopción de acciones gubernamentales encaminadas a reducir y eliminar las desigualdades de género desde el ejercicio de la diplomacia.
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De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dependencia que, junto con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y ONU Mujeres, organizan el encuentro, el objetivo de la reunión es generar un espacio de diálogo para identificar buenas prácticas y desafíos en torno a las políticas exteriores feministas, como una herramienta fundamental para avanzar hacia la igualdad sustantiva.
Para ello, se preparan paneles sobre desarrollo sostenible y financiamiento; paz y seguridad internacionales; así como sobre ciencia, tecnología y cooperación digital; juventudes; gobernanza global y erradicación de las discriminaciones.
También se incluirá un segmento de alto nivel sobre la participación de las mujeres en la economía, la experiencia en la implementación de políticas exteriores feministas en países en desarrollo y el papel de la sociedad civil para alcanzar estos objetivos.
“El encuentro marcará un hito al ser la primera conferencia que tendrá lugar en un país en desarrollo, tras las ediciones realizadas en Alemania en 2022 y Países Bajos, el año pasado, lo que representa un importante impulso para la implementación de políticas exteriores feministas incluyentes”, dijo la SRE.
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En 2014, Suecia se convirtió en el primer país del mundo en adoptar una política exterior feminista, al expresar la ambición de forjarse en la voz global más fuerte a favor de la igualdad de género y el pleno disfrute de los derechos humanos por todas las mujeres y niñas. Tres años después, en 2017, Canadá adoptó su primera Política de Asistencia Internacional Feminista, en la que se reconoce el papel del feminismo en la erradicación de la pobreza a nivel mundial desde sus causas estructurales.
En 2018 fue el año en que Francia expandió su Estrategia Internacional para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, con el fin de incluir una perspectiva feminista transversal en todas sus iniciativas diplomáticas y de cooperación internacional para el desarrollo.
