/ domingo 17 de marzo de 2019

Adolescentes presos buscan regenerarse con box y arte

Infractores de 14 a 18 años de edad reflexionan sobre su vida marcada por la violencia

Son 180 jóvenes que infringieron la ley. Violación, secuestro, homicidio, crimen organizado. Muchos de ellos fueron engañados y se dejaron llevar por la necesidad de tener una vida mejor, delinquiendo.

Aplicado un modelo de seguridad único en el país, donde la integridad de los menores es lo fundamental, el Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta del Bosque en Zinacatepec, Estado de México, es casi un centro de retiro.

Hombres y mujeres conviven en este lugar apacible que facilita la reflexión de lo sucedido en sus vidas. La mayoría proviene de familias desintegradas por el crimen.

Las edades van de entre los 14 a los 18 años y sus delitos desde la venta de drogas hasta el matricidio.

En el Centro de Internamiento se cumplen los protocolos establecidos por la Asociación de Correccionales de América (ACA, por sus siglas en inglés): dignificar la vida de los jóvenes infractores, identificando sus habilidades para prepararlos.

En colaboración con Cartoon Club y Cartooning for Peace esos jóvenes que asesinaron o atracaron, ahora han hecho volar su imaginación para reflexionar sobre la paz y la democracia... términos que tendrán que comprender.

Están frente a Juan Alarcón, caricaturista experimentado. “Hagamos un ejercicio. Dibujen lo que quieran”, les dice. Por un momento se quedaron en blanco. Después la mano comenzó a soltarse y comenzaron a salir los trazos.

Marina Montero Serdán, de Reinserta, asegura que aplican un programa con tres ejes principales: talleres artísticos, culturales y deportivos; de salud mental y de habilitación laboral. En esta ocasión la ONU donó cinco sesiones de Cartoon in for peace y Cartoon Club.

“Fueron 12 adolescentes que van sus edades de 14 a 17 años. Cometieron delitos graves, es decir: homicidio, secuestro, delincuencia organizada, violación”, relata.

LOS GOLPES DE LA VIDA

“!Vamos ese braceo! Quiero ver técnica”, dice a lo lejos el entrenador de box. Cuatro jóvenes entrenan bajo el rayo del sol. Tienen el torso desnudo dejando al aire las huellas de la violencia: heridas de arma blanca.

Esta actividad, forma parte del modelo de reinserción que se tiene en el Centro. José Antonio Delgado Salgado, director del Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta del Bosque abundó que dicho modelo está centrado en detectar las habilidades de los adolescentes.

En entrevista con El Sol de México dice que este Centro, único en su tipo en el país, cumple con los 131 estándares que la Asociación de Correccionales de América impone como calidad, atención, decoro, seguridad, alimentación y administración.

Reveló que son 180. Están segregados entre 161 hombres y 19 mujeres. Un dato: el 80 por ciento de ellos provienen de la Zona Metropolitana Del Valle de México, el resto de los jóvenes son originarios de la Ciudad de México, Chiapas, Veracruz e Hidalgo.

El modelo también incluye a los padres de los jóvenes. “El modelo que manejamos es descubrir habilidades de los jóvenes incluye también la parte familiar. Trabajamos con la familia, hacemos planes individualizados para ellos en donde detectamos las áreas de oportunidad y lo que tenemos que combatir para que en el momento de que ellos sean egresados de la institución eviten la reincidencia”.

“Es de destacarse que el nivel de reincidencia que se tiene en la institución es mínimo, estamos hablando de tan sólo un 5 por ciento”, refiere Delgado.

Los muchachos se recrean con torneos de fútbol, de frontón, basquetbol, maratones. Pero algo importante que resaltan: no hay corrupción.

“No tenemos corrupción en la institución. Este modelo aplica realmente a cero corrupción y cero tolerancia a la corrupción y desde mi llegada así ha sido y no vamos a cambiar porque es una instrucción directa del gobierno del Estado de México. En este penal estamos manejando cero corrupción”, explicó.

No hay sobrepoblación. De los 399 lugares que se tienen solo 47 por ciento está ocupado. Hacen galletas Gourmet, pizzas, panes. No hay tiempo para la ociosidad, porque también van a la escuela, unos a la primaria, otros a la secundaria, unos más al bachillerato abierto y algunos tendrán acceso a la universidad en línea.

MODELO DE VIDA

Marina Montero Serdán, de Reinserta, explica que ellos colaboran con el Centro en la reinserción de los jóvenes a una vida libre de violencia y laboral.

“En Reinserta nos olvidamos de la parte del delito, sin justificarlo, siempre justificamos esta parte en donde sabemos que han cometido un delito, pero qué pasa en algún momento van a salir, por lo que queremos es darles todas las herramientas posibles para que cuando salgan se alejen de la vida delictiva”, relató.

Dice que los programas aplicados por Reinserta son efectivos. “Aparte del programa de centros de internamiento, tenemos un centro de reinserción para adolescentes y jóvenes.

“Con los adolescentes con los que trabajamos dentro de los centros de internamiento nosotros les damos habilidades y les damos estrategias para que cuando salgan allá a fuera no vuelvan a delinquir.

“De lo que nos dimos cuenta en reinserta es que no había nadie que los cachara allá afuera, salían y regresaban al mismo barrio donde delinquieron y regresaban con su misma familia criminógena, por lo que hemos cercado desde hace ya 5 años este centro de reinserción donde cachamos a estos adolescentes que son candidatos o candidatas para continuar su reinserción”, subrayó.

Dejó claro que su modelo tiene una efectividad del 95 por ciento, ya que quienes participan en los talleres no han vuelto a delinquir.

Son 180 jóvenes que infringieron la ley. Violación, secuestro, homicidio, crimen organizado. Muchos de ellos fueron engañados y se dejaron llevar por la necesidad de tener una vida mejor, delinquiendo.

Aplicado un modelo de seguridad único en el país, donde la integridad de los menores es lo fundamental, el Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta del Bosque en Zinacatepec, Estado de México, es casi un centro de retiro.

Hombres y mujeres conviven en este lugar apacible que facilita la reflexión de lo sucedido en sus vidas. La mayoría proviene de familias desintegradas por el crimen.

Las edades van de entre los 14 a los 18 años y sus delitos desde la venta de drogas hasta el matricidio.

En el Centro de Internamiento se cumplen los protocolos establecidos por la Asociación de Correccionales de América (ACA, por sus siglas en inglés): dignificar la vida de los jóvenes infractores, identificando sus habilidades para prepararlos.

En colaboración con Cartoon Club y Cartooning for Peace esos jóvenes que asesinaron o atracaron, ahora han hecho volar su imaginación para reflexionar sobre la paz y la democracia... términos que tendrán que comprender.

Están frente a Juan Alarcón, caricaturista experimentado. “Hagamos un ejercicio. Dibujen lo que quieran”, les dice. Por un momento se quedaron en blanco. Después la mano comenzó a soltarse y comenzaron a salir los trazos.

Marina Montero Serdán, de Reinserta, asegura que aplican un programa con tres ejes principales: talleres artísticos, culturales y deportivos; de salud mental y de habilitación laboral. En esta ocasión la ONU donó cinco sesiones de Cartoon in for peace y Cartoon Club.

“Fueron 12 adolescentes que van sus edades de 14 a 17 años. Cometieron delitos graves, es decir: homicidio, secuestro, delincuencia organizada, violación”, relata.

LOS GOLPES DE LA VIDA

“!Vamos ese braceo! Quiero ver técnica”, dice a lo lejos el entrenador de box. Cuatro jóvenes entrenan bajo el rayo del sol. Tienen el torso desnudo dejando al aire las huellas de la violencia: heridas de arma blanca.

Esta actividad, forma parte del modelo de reinserción que se tiene en el Centro. José Antonio Delgado Salgado, director del Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta del Bosque abundó que dicho modelo está centrado en detectar las habilidades de los adolescentes.

En entrevista con El Sol de México dice que este Centro, único en su tipo en el país, cumple con los 131 estándares que la Asociación de Correccionales de América impone como calidad, atención, decoro, seguridad, alimentación y administración.

Reveló que son 180. Están segregados entre 161 hombres y 19 mujeres. Un dato: el 80 por ciento de ellos provienen de la Zona Metropolitana Del Valle de México, el resto de los jóvenes son originarios de la Ciudad de México, Chiapas, Veracruz e Hidalgo.

El modelo también incluye a los padres de los jóvenes. “El modelo que manejamos es descubrir habilidades de los jóvenes incluye también la parte familiar. Trabajamos con la familia, hacemos planes individualizados para ellos en donde detectamos las áreas de oportunidad y lo que tenemos que combatir para que en el momento de que ellos sean egresados de la institución eviten la reincidencia”.

“Es de destacarse que el nivel de reincidencia que se tiene en la institución es mínimo, estamos hablando de tan sólo un 5 por ciento”, refiere Delgado.

Los muchachos se recrean con torneos de fútbol, de frontón, basquetbol, maratones. Pero algo importante que resaltan: no hay corrupción.

“No tenemos corrupción en la institución. Este modelo aplica realmente a cero corrupción y cero tolerancia a la corrupción y desde mi llegada así ha sido y no vamos a cambiar porque es una instrucción directa del gobierno del Estado de México. En este penal estamos manejando cero corrupción”, explicó.

No hay sobrepoblación. De los 399 lugares que se tienen solo 47 por ciento está ocupado. Hacen galletas Gourmet, pizzas, panes. No hay tiempo para la ociosidad, porque también van a la escuela, unos a la primaria, otros a la secundaria, unos más al bachillerato abierto y algunos tendrán acceso a la universidad en línea.

MODELO DE VIDA

Marina Montero Serdán, de Reinserta, explica que ellos colaboran con el Centro en la reinserción de los jóvenes a una vida libre de violencia y laboral.

“En Reinserta nos olvidamos de la parte del delito, sin justificarlo, siempre justificamos esta parte en donde sabemos que han cometido un delito, pero qué pasa en algún momento van a salir, por lo que queremos es darles todas las herramientas posibles para que cuando salgan se alejen de la vida delictiva”, relató.

Dice que los programas aplicados por Reinserta son efectivos. “Aparte del programa de centros de internamiento, tenemos un centro de reinserción para adolescentes y jóvenes.

“Con los adolescentes con los que trabajamos dentro de los centros de internamiento nosotros les damos habilidades y les damos estrategias para que cuando salgan allá a fuera no vuelvan a delinquir.

“De lo que nos dimos cuenta en reinserta es que no había nadie que los cachara allá afuera, salían y regresaban al mismo barrio donde delinquieron y regresaban con su misma familia criminógena, por lo que hemos cercado desde hace ya 5 años este centro de reinserción donde cachamos a estos adolescentes que son candidatos o candidatas para continuar su reinserción”, subrayó.

Dejó claro que su modelo tiene una efectividad del 95 por ciento, ya que quienes participan en los talleres no han vuelto a delinquir.

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