Arde vivienda en colonia de Xalapa

Vecinos lograron sacar a una señora y a su hijo, sanos y salvos. Las perdidas materiales fueron totales

José Luis H. Romero | Diario de Xalapa

  · domingo 29 de diciembre de 2019

Foto: José Luis H. Rivera

Xalapa Ver.- A punto de ocurrir una tragedia humana en la colonia Francisco I Madero, en esta capital, al arder una vivienda acabando el fuego con todas las pertenencias de sus moradores.

Aproximadamente a la una treinta de la madrugada el numero de emergencias 911 recibió varias llamadas telefónicas, para solicitar la presencia del H., cuerpo de bomberos y de paramédicos, ya que se estaba incendiando una vivienda, en la calle Encino de la colonia antes mencionada.

Al acudir en cuestión de minutos, técnicos en urgencias médicas del grupo de rescate Código Bravo y de la Cruz Roja, se percaton que una casa estaba en llamas pero la solidaridad de los vecinos no se hizo esperar, logrando sacar a una señora y a su hijo, sanos y salvos,ambos de la tercera edad.

Foto: José Luis H. Rivera


Madre e hijo fueron valorados por los paramédicos, aunque afortunadamente no presentaban quemaduras, aunque se encontraban con una fuerte crisis nerviosa, al no dar crédito lo que les estaba sucediendo.

A los pocos minutos, arribaron dos cisternas del H. , cuerpo de bomberos de bomberos de esta ciudad de Xalapa, con varios voluntarios entre ellos una jovencita pertenecientes al grupo de voluntarios de los vulcanos.

Con escaleras, apoyados por personal de la guardia nocturna de protección civil municipal y efectivos de la policía estatal y de los propios vecinos, el fuego fue controlado.

Mientras unos técnicos en urgencias médicas, estabilizaban a los habitantes de la vivienda, otros apoyaron a los bomberos a tratar de sacar lo quedó convertido en solo escombros, para facilitar las labores, de protección civil y evitar una posible explosión, de tanques de gas y afectara a los vecinos, así mismo para evitar una grave tragedia.

Después de más de una hora, gracias a la coordinación y experiencia de todos los que participaron, así como también la intervención de los vecinos solidarios, el fuego quedó controlado.

Algunos habitantes de colonias cercanas llegaron en sus automóviles para apoyar también en lo que fuera necesario, poco a poco, todo mundo se fue retirando del lugar, para dejar que los vulcanos terminaran su labor, evitando así algún peligro de que el fuego se reactivara.

Lo que quedó convertido en cenizas fue dejado en la calle a reserva de retirarlo en el transcurso del día.

Raul, hijo de la señora habitante del domicilio siniestrado, llegó para auxiliar a su familia, aunque triste por haberse perdido las pertenencias y tal vez hasta documentos personales de su madre y hermano, dio gracias a Dios y a quienes colaboraron arriesgando su vida para evitar una tragedia humana.