Siete años después del crimen, autoridades ministeriales detuvieron en Veracruz al presunto autor material y expareja sentimental de la activista transgénero Agnes Torres, tratándose del quinto implicado en los hechos ocurridos el 9 de marzo de 2012 en el municipio de Atlixco, Puebla, donde el cuerpo de la víctima fue hallado en una barranca de la población San Jerónimo Coyula.
Fue la tarde del lunes en un rancho ubicado en Villa Aldama donde de acuerdo con medios locales, Jorge “N” fue ubicado y detenido por la Policía Ministerial de Veracruz, en una acción de colaboración con la Fiscalía General del Estado de Puebla.
Tras su arresto, el entrenador de caballos de carrera, originario de Chipilo, Puebla, fue puesto a disposición de las autoridades poblanas para determinar su situación jurídica.
Con la aprehensión de Jorge “N”, expareja sentimental de la también defensora de los Derechos Humanos y de la libertad, el caso ha sido resuelto; el joven se suma a otros tres sujetos detenidos y procesados por este crimen de odio.
No obstante, un menor de edad que también participó en los hechos fue liberado en 2015 al cumplir con la condena de tres años de internamiento y tratamiento psicológico que un juez especializado en Justicia para Adolescentes le impuso.
En cuanto al asesinato, fue el 10 de marzo de 2012 cuando un representante social acudió a la barranca denominada Xaxocuapatle, donde fue localizado el cadáver de Agnés Torres, de 28 años de edad, quien, de acuerdo con la entonces Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla, murió degollada.
Tras lo ocurrido, el 12 de marzo del mismo año centenas de personas marcharon por las calles de la capital poblana para exigir justicia por el asesinato de Agnés Torres o Abraham Torres.
Una semana después, la hoy Fiscalía General del Estado ofreció una rueda prensa en la que informó la detención de Marco Antonio “N”, alias “el Tony”; Luis Fernando “N”, alias “el Huicho”; Agustín “N”, y un menor de edad, mientras que Jorge “N”, presunto autor material, se encontraba prófugo de la justicia.
De esta forma, tras las indagatorias correspondientes, las autoridades dieron a conocer que la activista transgénero el 9 de marzo de 2012 acudió a una fiesta o evento en Chipilo, donde los acusados la asesinaron para después robarle su automóvil VW Gol 2010, blanco, arrojando su cuerpo en una barranca.
Sin embargo, tras el hallazgo del cadáver y la magnitud de las exigencias de justicia, los hoy detenidos optaron por quemar el vehículo de la víctima en la comunidad Trinidad de Tepango. No obstante, tras el desahogo de más de 160 elementos de prueba, se logró la captura de cuatro implicados a los que se les fincó cargos por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo con violencia, bajo la entonces averiguación previa PGJP/DGADAI/AP/02/2012.
Cuatro años después del asesinato, una jueza penal de Atlixco dictó sentencia condenatoria para Luis por 35 años de prisión, mientras que a Agustín le impuso una sentencia de 23 años y 4 meses de cárcel. En el caso de Marco Antonio, se solicitó que siguiera su proceso ya que más pruebas serían integradas a su expediente, sin embargo, a principios de agosto de 2018 un juez también dictó sentencia condenatoria para el tercer implicado, y ratificó la condena para los dos primeros que recurrieron por medio de su abogado a un recurso de apelación.
