CÓRDOBA, Ver., 10 de febrero.- En una detallada y cruda narración, publicada en el portal Medium, el fotógrafo estadounidense John Sevigny narra su cruenta experiencia a su paso por Córdoba, donde acusa haber sido privado de su libertad junto con su acompañante, además de haber sido él golpeado y ella abusada sexualmente. Compara la inseguridad en Veracruz con lo que se vive en países como Guatemala.
Se titula A photographer kidnapped in Mexico part one el artículo en el que John Sevigny narra a detalle lo que vivió junto a su amiga, quien lo acompañaba como asistente en la expedición en la que tomarían fotos de paisajes y fauna de la región de Córdoba.
Menciona que los hechos ocurrieron el pasado 8 de enero, cuando llegó al municipio veracruzano antes mencionado. Por la mañana leía en su teléfono celular “tonterías” en Twitter, fue entonces cuando se les acercaron varios hombres armados; “actuaban como policías”, dice en su escrito.
Uno de los hombres habría admitido que se trataba de policías vestidos de civil y que, según Sevigny, en sus tiempos libres trabajan para la delincuencia organizada que opera en la región.
Tras forcejear con los hombres, el fotógrafo habría sido golpeado y recibió un golpe en la cabeza. A él lo subieron a un sedán y a la mujer que lo acompañaba a otro.
Narra que los llevaron a un lugar a las orillas de Córdoba, donde al parecer había otras personas privadas de su libertad y malheridas algunas. “Por casi dos días no dormimos; a mi amiga la violaron varios sujetos, no comimos”.
El fotógrafo explica en la reseña que siempre estuvo consciente de que se trataba de una confusión ese secuestro, pues le llamaban por el nombre de Carlos y le hacían preguntas sobre la muerte de éste, situación que habría negado y desconocer. A la amiga también la acusaban de haber asesinado a una tal Cristina, de Ciudad Juárez.
Explica que lograron escapar y pedir ayuda en la embajada. Actualmente ya se encuentra en Estados Unidos, donde las autoridades competentes tienen conocimiento de lo ocurrido, así como el FBI, que sigue una investigación; asegura que el jefe policiaco en Córdoba tras saber del tema, lo habría negado y aseverado “ignorar lo que hacen los policías en su día de descanso”.
